Un conflicto que debe terminar

Un conflicto que debe terminar

El Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) debería explicar en base a cuáles argumentos jurídicos se resiste a acatar la sentencia del Tribunal Superior Administrativo 230-2014, del 24 de junio de este año, que le ordena reponer en sus funciones a una treintena de controladores aéreos cancelados. Los afectados argumentan que el conflicto tuvo su origen en el intento del organismo oficial por desarticular el sindicato que agrupa a los controladores aéreos que laboran en los aeropuertos del país.

Si el conflicto entre el IDAC y los controladores fue a parar a una corte judicial y si ésta falló en consecuencia contra el organismo oficial, la no ejecución de la sentencia supone un desacato que, al menos hasta ahora, no ha tenido consecuencia alguna para la parte en falta. Aún en el caso de que el litigio fuera seguido en una instancia de apelación, la no ejecución de orden de reponer a los cancelados parece inscribirse en indudable desconocimiento del fallo.

En un país que se rige por su ordenamiento jurídico, donde existe libertad de asociación, desobedecer una sentencia como la emitida por el Tribunal Superior Administrativo constituye una falta grave, sobre todo si la comete un organismo del Estado. A menos que el IDAC pueda demostrar que su resistencia está amparada en argumentos jurídicos valederos, lo que le corresponde es acatar la sentencia.

CON EL ORGULLO POR LO ALTO 

Los atletas dominicanos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe que tienen lugar en Veracruz, México, han puesto el nombre del país por todo lo alto, con la conquista, hasta ayer en la tarde, de 7 medallas de oro, 16 de plata y 9 de bronce, para un total preliminar de 32 preseas. El papel airoso de los atletas criollos ha colocado al país en el lugar número cinco en cuanto a medallas obtenidas, solo superado, en orden ascendente, por Venezuela, Colombia, Cuba y México, que ocupa el primer lugar.

Las medallas de oro, plata y bronce han sido obtenidas en voleybol, pesas, taekwondo y tiro de precisión, pero faltan aún numerosas competencias que pueden incrementar significativamente el medallero de los dominicanos. Los atletas criollos han logrado estos resultados exitosos gracias a disciplina, dedicación y al hecho de que tienen muy en alto su espíritu de competencia y su orgullo. ¡Enhorabuena, muchachos!

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