París. EFE.- El diminuto Principado de Mónaco vive hoy un día de fiesta, con el disparo de 42 salvas de cañón para recibir a los hijos del príncipe Alberto II y Charlène de Mónaco, primeros vástagos de la pareja y herederos al trono.

Una celebración por todo lo alto ha dado la bienvenida a los bebés, que llegaron al mundo hoy en el hospital Princesse-Grâce- primero Gabriella Thérèse Marie, que nació a las 17.04 hora local (16.04 GMT), y dos minutos después su hermano, Jacques Honoré Rainier, que ocupa el primer puesto en la línea sucesoria.

La tradición monegasca marca que se disparen 101 cañonazos al aire para anunciar la llegada de un príncipe heredero y 21 salvas por el nacimiento de una princesa.   Pero Alberto II ha querido innovar y los cañones del castillo de Fort Antoine retumbarán solo 42 veces, es decir, 21 por cada recién nacido, informó el Palacio de Mónaco.

El ruido de la pólvora se mezcló con el sonido de las campanas de las iglesias monegascas, que repicaron durante quince minutos para celebrar la llegada de los herederos, testigo que tomaron a continuación las sirenas de los barcos atracados en el puerto mediterráneo.

Unos días después del nacimiento, Alberto II, de 56 años, y la exnadadora sudafricana Charlène, de 36, presentarán a sus primeros hijos en Palacio y ante la sociedad del pequeño y acaudalado Estado.

Están invitados a la ceremonia “los monegascos, los residentes y los asalariados del Principado, al igual que todas las personas que lo deseen, para rendir homenaje a la pareja principesca y a sus hijos”, hizo saber el Palacio de Mónaco cuando detalló el protocolo que seguirá al alumbramiento.

En la entrada del palacio se colocará un acta de proclamación de nacimiento, firmada por el soberano, y un libro en el que los monegascos podrán trasladar sus felicitaciones a los nuevos papás.

Además, se emplaza a los vecinos del Principado a engalanar sus balcones para celebrar la llegada de los primeros hijos de la pareja.

Alberto II de Mónaco tiene ya dos hijos reconocidos nacidos fuera de su matrimonio y que, por lo tanto, carecen de derechos sucesorios.

La alegría de los Grimaldi se trasladará también al calendario laboral, que celebrará con un día festivo el nacimiento.

Alberto II y Charlène invitaron a sus súbditos y allegados a enviar donaciones -y no regalos-, que destinarán a asociaciones de su elección.

La noticia del embarazo de la princesa Charlène, anunciada el pasado 30 de marzo, se conoció en un momento en el que afloraban rumores sobre las desavenencias en el seno de la pareja y la dificultad de la sudafricana para adaptarse a la vida en el Principado y a su familia política.

El nacimiento llega justo un año después de que el 13 de diciembre de 2013 la sobrina de Alberto II, Carlota, diera a luz a su primer hijo, fruto de su relación con el actor marroquí Gad Elmaleh.

Carlota Casiraghi, hija de Carolina y de Stéfano Casiraghi, alumbró entonces a Raphaël.

En marzo de ese mismo año su hermano mayor, Andrea Casiraghi, tuvo un niño, Sascha, con Tatiana Santo Domingo, heredera de una de las mayores fortunas de Colombia.