La evaluación del desempeño docente, que está en marcha después de muchos años de interrupción, debe arrojar un diagnóstico minucioso sobre la calidad de los profesores, las debilidades del sistema educativo y las necesidades socio económicas que afectan a los educadores e influyen negativamente en sus aptitudes. Unos 80 mil profesores de 154 escuelas a nivel nacional comenzaron desde ayer jueves a someterse al escrutinio más importante de sus carreras y esencial para introducir las modificaciones y complementos necesarios para mejorar al proceso enseñanza aprendizaje. Desde el año 2013, el Estado está invirtiendo el 4% del PIB en Educación, para atacar fragilidades sistémicas y optimizar la capacidad docente.
Nuestro sistema educativo obtiene pobres calificaciones en cada examen a que se le somete. Nuestros estudiantes concluyen el bachillerato con lagunas decepcionantes, fruto de una enseñanza cuyas deficiencias tienen sus raíces en el sistema como tal y en la formación profesoral de manera generalizada. La formación de profesores deja mucho que desear y este punto compromete la responsabilidad de las universidades. Un profesor mal formado no pude transmitir conocimiento con la calidad que requiere la escuela moderna. La evaluación del desempeño profesoral es, por lo tanto, una herramienta de diagnóstico imprescindible para hacer los cambios necesarios en nuestra educación.
Santiago merece y anhela un parque
La construcción de un gran parque municipal en Santiago, surgido de la iniciativa privada, está detenida por un conflicto que no ha debido ocurrir. El Gobierno Municipal ejerció su autoridad y detuvo la obra porque sus promotores no habrían llenado ciertos trámites institucionales de rigor. En un municipio tan desarrollado como Santiago no debería producirse semejante confrontación. El hecho de que la obra sea iniciativa privada, financiada por empresarios locales, no elimina determinados protocolos que se exigen para estos casos.
Ahora bien, Santiago anhela desde hace mucho un parque como el que se quiere levantar en terrenos del viejo aeropuerto. Y lo merece. En esa virtud, que se llenen los trámites necesarios y que se construya un moderno parque público y de libre acceso para todos los munícipes. Y santo remedio.