Seguirá dando mucho de qué hablar la operación inmobiliaria mediante la cual CORDE traspasó a una firma privada, terrenos propiedad del Estado ocupados por los residentes del sector Los Tres Brazos. Por encima de los argumentos que en su defensa expone la corporación estatal, está el hecho de que favoreció a un intermediario con fines de lucro, en vez de negociar directamente con los ocupantes de los terrenos para que pagaran las propiedades y obtuvieran títulos definitivos de propiedad.
A propósitos de las argumentaciones de CORDE, la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) reclama una investigación de la operación inmobiliaria, pues entiende que el Estado no puede perder el enfoque de impulsar condiciones de bienestar a toda la ciudadanía, y en el caso que nos ocupa los beneficios de la operación a quien favorecen es a la empresa adquiriente de los terrenos, no propiamente a las familias a las que se cobrará por los terrenos.
En aras de practicar transparencia, una cualidad sobre la que se predica frecuentemente desde el Gobierno, sería conveniente que una instancia con facultades investigue los pormenores de esta negociación que ha dado tanto de qué hablar porque no se entiende que el interés del Estado por facilitar el acceso de los ciudadanos a la propiedad haya sido delegado de la manera que ahora defiende CORDE.

Acercamiento provechoso

Parece que soplan vientos favorables para lograr que de una vez por todas el país sea provisto de las leyes de Partidos Políticos y de Régimen Electoral, dos instrumentos fundamentales para la gestión democrática y que han permanecido lastrados por el capricho y voluntad de los partidos políticos. La reciente visita a la Junta Central Electoral (JCE) de una representación de la Cámara de Diputados y la expresión manifiesta de trabajar por la aprobación de esas leyes, parece abrir el camino de un acuerdo sobre la materia.
Entendemos que la JCE debe liderar la gestión por la aprobación de ambos proyectos, partiendo, por encima de todo, del interés institucional del país. Ese renovado liderazgo debería contribuir a remover los obstáculos de carácter político que han frustrado anteriores esfuerzos.