Particularmente no me esperaba menos, pues las visitas sorpresa son el sello distintivo de su gobierno, su marca de fábrica, y probablemente también la razón de su alta valoración popular, y esas son cosas que vale la pena defender. Pero nadie explica mejor sus razones que el propio presidente Danilo Medina.”Yo que cada semana veo la esperanza en los ojos de los pobres en las visitas que hago a las comunidades, defenderé el programa con uñas y dientes”. Es evidente que el mandatario está  convencido de que sus visitas repercuten en una mejoría de las condiciones de vida de la gente mas pobre de nuestros campos, como  también los –porque ya hemos aprendido a conocer el carácter del Presidente– que continuará haciendo lo que crea que mas le conviene a su gobierno y a sus intereses electorales (dicen que la reelección empezó el día de la primera visita sorpresa y aquella famosa fotografía del mandatario brincando un charquito) a contrapelo de críticas y cuestionamientos. Por eso sorprende que se tome tan a pecho las  del  candidato presidencial del PRM, el economista Luis Abinader, y que reaccione como si esos  cuestionamientos representen una amenaza para ese programa, a tal punto que  se crea en la obligación de defenderlo “con uñas y dientes” ¿En realidad es para tanto? El Presidente sabrá… Mientras tanto el escándalo de corrupción en la OISOE crece como bola de nieve (se convirtió en viral en las redes sociales), recordándonos que lo que este país  necesita que sus gobernantes defiendan con uñas y dientes es el desguarnecido  patrimonio público.