Los médicos de la unidad de Pié Diabético del hospital Salvador B. Gautier trabajan intensamente con tratamiento de terapia regenerativa para evitar amputaciones de piernas a pacientes con complicaciones en grados tres y cuatro. En este hospital hasta hace solo unos meses se realizaban hasta siete amputaciones por semanas.
El número de médicos que se forman como internistas y cirujanos rota por una unidad, la cual recibe cada día 50 personas con complicaciones de pié diabético.
En equipo. La doctora Reina Lourdes Morejón-Vega trabaja con los residentes en la aplicación del tratamiento Heberprot P, el cual es un factor de crecimiento para pacientes en etapa de complicaciones avanzadas, explican los médicos.
Dicen que sus pacientes ya experimentan mejorías evidentes. Indican que el proceso se lleva a cabo mientras se trabaja en educación a pacientes y capacitación a los jóvenes médicos.
Las autoridades del centro habían declarado una vergüenza la alta tasa de amputaciones, razón por la que habilitaron un área especializada en ese tipo de cura y tratamiento.
Morejón asegura que la población que busca asistencia en ese centro es la de recursos económicos muy bajos, lo cual está estrechamente vinculado al nivel educativo.
Dice que la unidad permite que ahora los médicos que se forman en diferentes especialidades puedan rotar por la unidad, en donde se hacen ingentes esfuerzos por atender a los pacientes con la dignidad y respeto que requieren.
La unidad de pie diabético está asesorada por médicos cubanos, los cuales tienen vasta experiencia en la materia.
El área existía, pero era atendida por enfermeras que tienen a su cargo curar las lesiones de pie diabético, pero el deterioro de los pacientes es tal que llevan a cabo siete amputaciones a la semana.
Las cifras. Asimismo, en el área de cura se atienden 15 pacientes por día, 105 a la semana, 300 al mes y 3,600 personas con complicaciones de pie diabético al año.
“El tema es que los pacientes llegan muy maltratados y eso complica la labor de los profesionales de la salud”, asegura la asesora.
Se trata de hacer un trabajo en equipo, en el que el médico asume que el paciente necesita mucha educación y orientación sobre la complicación que tiene y que viene desde una enfermedad como diabetes.
Morejón dice que se busca cambiar una cultura de enfermedad y tratar al paciente en forma integral. “Lo idear es evitar que el paciente se complique”.