El nivel de ingreso por hora promedio de los trabajadores universitarios es 138.58 pesos, y el ingreso por hora de los trabajadores que apenas concluyen primaria es de 69.53 pesos. Es decir, que los universitarios reciben un ingreso que es casi el doble del que perciben aquellos que abandonan su educación en octavo de básica, de acuerdo el estudio “Impacto de la educación inicial sobre el desempeño escolar en la República Dominicana”.El estudio, realizado por el economista Jaime Aristy-Escuder y

financiado por Instituto Dominicano para la Evaluación e Investigación de la Calidad Educativa (IDEICE), confirma que la educación a temprana edad estimula a los estudiantes a mantenerse en la escuela y esto se traduce en un mayor ingreso en el futuro.

Revela que si se asume que una persona universitaria trabaja 44 horas a la semana, su nivel de ingreso mensual oscilaría alrededor de RD$24,390, pero en contraste, un hogar de una persona con nivel de educación básica sólo recibiría ingresos por RD$12,237 al mes; sus ingresos lo colocarían por debajo de la línea de pobreza, que para una familia de cuatro miembros es de RD$18,117 al mes.

El análisis de Aristy-Escuder detalla que por cada año de escolaridad el nivel de ingreso se incrementa en un 5.1%. Esto implica que los niños que han recibido educación inicial más jóvenes, y que tienen más posibilidades de continuar sus estudios hacia la universidad, podrían obtener ingresos muy superiores a los que abandonan la escuela.

De acuerdo a cálculos econométricos, el nivel de ingreso promedio de una persona con 16 años de escolaridad, contados a partir de primero de básica, es un 48.9% superior al nivel de ingreso que tendría una persona con un nivel de escolaridad hasta octavo de básica.

Bajos niveles de educación inicial. El estudio cuantificó los principales determinantes de la educación inicial, lo cual sirve para el diseño de políticas públicas, ya que esta es considerada clave para el desarrollo intelectual y cognitivo de los niños, lo cual se traduce en una mayor capacidad de acumular capital humano y de obtener mejores ingresos en el futuro. La investigación demuestra que a menor edad de inicio del preescolar, mejor desempeño académico tendrá el estudiante. Asimismo, un niño que inicie tardíamente su etapa escolar experimenta un incremento de la probabilidad de la deserción escolar. La educación inicial estimula también a los niños a proseguir sus estudios hasta la etapa universitaria, lo cual le permite obtener ingresos superiores a la línea de pobreza.

Sin embargo, a pesar de que la Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030 establece como obligatoria la educación a partir de los tres años, la realidad es que la cobertura escolar a esa edad es muy baja. La tasa neta de cobertura de niños con edades entre tres y cinco años es de 44% y la tasa de asistencia es de 47.2%. En el período 2011-2012 la cantidad de estudiantes matriculados en nivel inicial se colocó en 253,053 estudiantes, distribuidos en partes iguales por género.

Según Aristy-Escuder, la oferta educativa pública obligatoria se inicia a partir de los cinco años de edad. La tasa de cobertura de esa edad en el país es de 75.4%. Esto implica que el sector privado es quien ofrece los servicios de educación hasta los cuatro años, dejando fuera a una parte significativa de personas de bajos ingresos.

Sólo el 11.7% de los niños de hogares que pertenecen al quintil más pobre tiene acceso a educación inicial, contrastando con el 52% de los niños de hogares más ricos. Y, en términos geográficos, en la zona urbana la cantidad de niños que recibe educación preescolar entre los tres y cinco años de edad equivale a un 30% y en la zona rural el porcentaje se reduce a un 15%. La población rural en educación inicial apenas es un 15.4% del total de niños que asiste a ese tipo de educación.

Los padres universitarios –profesionales y empleados, tienden a inscribir a sus hijos a una edad más temprana en la escuela. Esto crea una tendencia al aumento de la desigualdad de ingresos, pues el proceso de creación y acumulación de riqueza beneficia a los hogares más ricos, creciendo sus ingresos a un ritmo superior al de los trabajadores provenientes de hogares desfavorecidos. A mayor cantidad de hermanos más tardíamente se inicia en la escuela y ser hijo único disminuye la edad para entrar a la educación.

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Desempeño es mejor

La investigación revela que el desempeño académico, medido por el promedio de las notas y los resultados de las pruebas nacionales, aumenta en la medida en que el niño inicie más temprano su preescolar. Asimismo, se cuantificaron otros determinantes del desempeño académico: a mayor tiempo de estudio mejores calificaciones; la realización de actividades extracurriculares tiende a elevar las notas; las niñas obtienen en promedio mejores notas; los estudiantes de hogares con mejores condiciones económicas obtienen mejores calificaciones; si el estudiante trabaja se deteriora su desempeño escolar; y los niños que asistieron a escuelas privadas bilingües y a escuelas privadas en castellano son los que obtienen mejores notas.

El estudio demuestra que la educación inicial reduce la probabilidad de deserción escolar; otros factores también incide.