Urología de hoy

Urología  de hoy

El paciente y el chequeo urológico.

Desde el principio de la práctica de la consulta urológica, nos imaginamos como abordar u orientar a los pacientes para explicarles que adopten una posición cómoda para la revisión genital y el examen digito-rectal. El examen genital consiste en la revisión sistemática del pene retrayendo el prepucio, revisando si hay lesiones verrugosas, la palpación de los testículos para determinar la presencia de masas o quistes y el examen digito-rectal de la próstata para valorar tamaño o nódulo que nos haga sospechar cáncer.
El urólogo puede tener preferencias para hacer dichas evaluaciones.
Algunos con el paciente en posición anatómica, sobre un banco, revisan los genitales y después le ordenan que queden frente a la camilla de examen y coloquen los codos sobre esta para quedar en genuflexión y así palpar la próstata. Particularmente vemos esta posición más incómoda para el paciente pues vulnera un poco más su privacidad, a pesar de ser más fácil para el urólogo palpar la próstata.
Preferimos evaluar al paciente acostado mirando hacia arriba, bajando los pantalones hasta los muslos para evaluar los genitales, posteriormente, le indicamos colocarse decúbito lateral derecho y se coloque en posición fetal. Pocas veces nos entienden con este lenguaje…
Muchas veces, lo primero que pregunta es “¿Qué hago doctor?, a continuación, dentro de todas las variantes de explicación hemos ido perfeccionando la técnica de que haga lo que se le solicite sin que los nervios lo traicionen. Le solicitamos tome asiento en la camilla, sin quitarse la ropa ni los zapatos; segundo paso indicarles que se acuesten y solo bajen pantalones hasta mitad de los muslos, que solo queden expuestos el pene y los testículos, después de la evaluación genital, aquí viene la diferencia de la interpretación del español: un colóquese de lado es un “boca abajo”, un colóquese de lado mirando para acá (aparte del boca abajo), se colocan de espalda al médico o flexionan las rodillas en posición ginecológica. Termina el paciente adoptando varias posiciones antes de entender que con un simple “Siéntese”, “Acuéstese mirando el techo”, “Baje pantalones y pantaloncillos hasta aquí”, marcándole con la mano la mitad del muslo y después de evaluación genital, “mire hacia acá y suba las rodillas” puede hacerse la evaluación más rápida y menos incómoda para el paciente.
Aumentar el entendimiento y simplificar los pasos, logramos tener más confidencia con el paciente y hacerlo sentir más cómodo.
(Yaneris de Castro)

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