Jessica Shankleman
Aumentar la generación de energía renovable para cumplir con los objetivos globales del clima podría producir un ahorro de hasta US$4,2 billones al año para el año 2030, según un nuevo informe que solicita a los legisladores fortalecer las políticas de energía limpia.
La duplicación del porcentaje de energías renovables en la matriz energética del mundo a un 36% de aquí al año 2030 tendría un costo de US$290.000 millones al año y limitaría el calentamiento global a menos de dos grados centígrados, según un informe publicado el martes por la Agencia Internacional de Energía Renovable con sede en Abu Dabi. Gran parte de los ahorros se producirían al mitigar los efectos nocivos del calentamiento global.
Los costos iniciales de inversión en energías renovables serían compensados hasta en 15 veces más en ahorros, ya que las tecnologías podrían disminuir el consumo de combustibles fósiles, limitar los efectos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, y acrecentar el nivel de seguridad energética, según el informe.
“Lograr una duplicación no solo es posible, incluso es más barato que no hacerlo”, dijo Adnan Amin, director general de la agencia en la que participan 145 naciones, llamada Irena,
La energía renovable acumuló un récord de inversión de US$329.300 millones el año pasado a pesar de la caída de los precios del petróleo, según Bloomberg Energy Finance, y cada año se implementa más energía renovable que combustibles fósiles. Irena dice que se necesitará aún más trabajo para abordar el cambio climático de manera efectiva.
“A fin de alcanzar los objetivos globales vinculados al clima y al desarrollo, la próxima etapa requerirá un mayor enfoque en el transporte, la calefacción y el enfriamiento”, según Dolf Gielen, que dirige el centro de innovación y tecnología de Irena.
“Si se logra la duplicación, estos sectores representarían aproximadamente la mitad del uso de energía renovable en 2030 y, por lo tanto, deben crecer en forma dramática para cumplir con ese objetivo”.
Las emisiones globales de dióxido de carbono derivadas del sector energético se mantuvieron en 32.100 millones de toneladas en 2015 por segundo año consecutivo, lo que sugiere que la contaminación por gases de efecto invernadero alcanzó su punto máximo, dijo la Agencia Internacional de la Energía (IEA). La energía renovable jugó un papel fundamental en el logro de esto, ya que representó el 90% de la nueva energía instalada.
Irena contrarrestó las críticas de que un cambio hacia las energías renovables costaría puestos de trabajo en los sectores de los combustibles fósiles como el petróleo y el gas natural.
Para duplicar la energía renovable, Estados Unidos tendría que aumentar su proporción en un 15%.