La crianza de una abeja nativa como agente polinizador en los cultivos de tomates en invernaderos ha logrado que estos aumenten su productividad en un 50%.
Esta iniciativa, implementada por investigador y entomólogo, Kelvin Guerrero, utiliza un abejón nativo dominicano (Xylocopa mordax) y de acuerdo a las fases de prueba, los tomates tienen mejor peso, diámetro y mayor cantidad de semillas que en las plantas en que se utiliza un método artificial.
Explicó durante una visita al HOY que el abejón se encarga de forma natural de transportar el polen de la flor del tomate para que ocurra la fertilización en la planta y que de esta manera dé frutos. Actualmente se utiliza un proceso manual por vibración en los invernaderos, pero este merma la producción de tomate.
Indicó que el proyecto de investigación con esta abeja se lleva a cabo desde el 2013 y ha obtenido fondos del Ministerio de Medio Ambiente y del Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondocyt).
Además de que recientemente ganó el primer lugar del “Primer Concurso de Tecnología Apropiada, Soluciones Innovadoras para la Vida Cotidiana”, de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (Onapi).
Guerrero destacó que han demostrado que este abejón puede ser utilizado en cualquier cultivo bajo ambiente protegido, no solo en tomate, eliminando así la necesidad que mostraron los productores de introducir una especie de abeja extranjera que pudiera convertirse en plaga, transmitir enfermedades y desplazar los polinizadores nativos.
Expresó que el proceso ya está listo para aplicar en los invernaderos, y para la producción masiva de este abejón se utilizan fincas de polinizadores y granja de nicho de anidamiento, lo cual es simple, de bajo costo, económico y replicable.