En el país hay escasez de variedades de arroz de alta productividad, porque la Estación Experimental de Juma, que pertenece al Idiaf, no ha producido simientes de altos rendimientos, como fue la Juma-57. Las variedades vigentes en el 2014 son las siguientes:

1. Quisqueya, producida por Prosequisa, bajo la Dirección del Dr. Hsieh, cuyos padres son SQ91-212-6/PSQ5, donde se produjo la SQ293-2-1-2-1, que le pusieron Quisqueya. El tallo mide 96.5 cm., número de hijos 17, diámetro 6.1 mm., ángulo erecto, el tallo es fuerte. La espiga es fértil. 1000 granos pesan 24.5 gramos. La productividad es sobre 500 kilos por tarea, la época de siembra es a partir del 15 de diciembre y el ciclo es de 120 a 135 días.

2. Jaragua, fue adaptada al país en Genarroz por el genetista César Moquete y proviene del grupo de líneas, que produce el FLAR en Colombia. Es resistente a la piricularia y buenas cosechas de primavera e invierno. Su productividad es sobre 500 kilos por tarea y el ciclo es 125 a 135 días.

3. Ámbar, es una variedad traída al país por Prosedoca, tiene buenos rendimientos en la finca, pero se rompe hasta un 20% en el molino.

4. Juma-67, está en el mercado desde 1998. Fue producida en la Estación de Juma, cuyos padres fueron Juma-62 por Juma-64. Su ciclo es de 120 a 135 días, tiene alta productividad, pero ya está siendo atacada por las enfermedades. No se recomienda para la cosecha de invierno, aunque algunos arroceros, se arriesgan a cultivarla.

5. Prosequisa-5, se origina con el cruzamiento de la P-4, con Isa-40 y fue producida en la empresa Prosequisa.

6. Tempisque, es una variedad del sistema Clearfield, que se utiliza para limpiar los campos de arroz, cuando están contaminados de arroz rojo. En el 2014 fue su primer cosecha y produce sobre 500 kilos por tarea. Las otras variedades Clearfield son Yocahú y Pituá, pero ya han degenerado en su productividad. Las semillas Clarfield no son transgénicas. La empresa BASF produce la simiente. Es una mutación.

El gran problema que tenemos en el 2014 es que los arroceros por una cultura errada utilizan semillas broncas sobre un 70% del área cultivada. Bronca significa simiente sin control de calidad, donde el productor puede estar contaminando su finca de arroz rojo y además, los centros de investigaciones han comprobado que con semillas certificadas, aumenta la productividad en un 15%. Aunque el problema es viejo, sugiero al Presidente Medina apoyar al Ministro de Agricultura, para resolver las fallas de la CONA, solucionar lo de la Estación de Juma y exigir, que cada arrocero siembre semillas certificadas. Asimismo, que la tara de la fanega arrocera sea recibida por los molinos, como dice la CONA. El país necesita semillas certificadas.