El economista e historiador Bernardo Vega afirmó que República Dominicana no debe tomar la iniciativa de pedir a Estados Unidos y a los cinco países centroamericanos en estos momentos la renegociación del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y la República Dominicana (DR-Cafta).
Explicó Vega que el presidente Donald Trump es un negociador impredecible, que mezcla los temas económicos con políticos, y los cambios en el acuerdo podrían ser negativos para República Dominicana, por ejemplo para el sector zona franca.

Vega entiende que primero para hablar de renegociar el DR-Cafta se requiere de la participación de todos los países miembros, como fue el caso de México y Canadá con la renegociación del NAFTA, y las relaciones de Estados Unidos con Nicaragua y con El Salvador (donde está en el poder el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)) son muy malas, por el predominio de las izquierdas en ambos países.

Vega señala que por otro lado el tema principal bilateral que interesa a El Salvador y Honduras es el migratorio, las famosas “caravanas” que tanto aprovecha el presidente Trump para sostener su base de votantes.

“Desde el punto de vista económico, Estados Unidos tiene un saldo positivo en su comercio con el DR-CAFTA y si se interesa en renegociar sería por otros motivos no comerciales”, expresó.

Recordó que se ha visto cómo en la renegociación de Donald Trump (presidente Estados Unidos) con México logró que se impusiera una cláusula donde se establece un salario mínimo para los obreros mexicanos en el sector automovilístico con el propósito de mover fábricas de automóviles hacia Estados Unidos.

Vega expresó que lo mismo podría pedir Trump al DR-Cafta para el retorno del sector textil a Estados Unidos y en República Dominicana las zonas francas textileras emplean a mucha gente.” En adición, Trump es un negociador impredecible, que liga asuntos políticos con los netamente comerciales, como podría ser la actitud de Nicaragua, El Salvador y República Dominicana hacia Venezuela”, expresó.

Mejor las salvaguardas. Afirmó que el interés dominicano actual en la renegociación del DR-Cafta se limita al sector agrícola, pues después de doce años de vigencia del acuerdo se está muy cerca a la eliminación total de las trabas a las importaciones de arroz, frijoles, etc.

“Pero en este 2019 el contrato permite renegociar salvaguardas, sin tener que abrirnos a una renegociación total del acuerdo. Sabíamos desde hace 15 años que llegaría el momento del libre comercio agrícola. México lo sabía y tomó las medidas para aumentar la eficiencia en la producción de maíz, su producto básico en la dieta, y hoy día México produce mucho más maíz y a un costo inferior. Nada han hecho los gobiernos dominicanos (todos peledeístas) desde la firma del tratado en el 2007 para modificar la estructura agrícola y prepararnos a la apertura”, expresó.
Ironía la de Benítez
Vega dijo que resulta irónico que el que encabeza la idea de renegociar el acuerdo, Osmar Benítez, ministro de agricultura, fuera hace 15 años el principal negociador para el tema agrícola, quien aprobó el eventual libre comercio agrícola y quien recibió el apoyo del presidente de la República de entonces, un agrónomo, Hipólito Mejía, quien todavía hoy día aspira a volver a ser presidente.