El alemán Sebastian Vettel (Ferrari) amplió su ventaja como líder del Mundial de Fórmula 1 al ganar ayer el Gran Premio de Hungría, en el circuito de Hungaroring, por delante de su compañero finlandés Kimi Räikkönen, que sujetó al británico Lewis Hamilton (Mercedes), finalmente cuarto.
Completó el podio otro finlandés, Valtteri Bottas (Mercedes). Hamilton, segundo en la general del Mundial, se distancia 14 puntos de Vettel. Tras el parón por vacaciones, la próxima carrera será a finales de agosto en Bélgica.
Vettel, que sufrió problemas mecánicos, logró el 46º triunfo de su carrera, el segundo en Hungría: «No fue fácil, tras diez vueltas la dirección se iba para todos los lados». «Mejoró al final, pero durante una gran parte de la carrera me centré en evitar las vibraciones para no dañar más el coche», añadió el alemán, que se baño en champán, tras el regreso del famoso vino espumoso a la Fórmula 1 tras un año y medio de ausencia. Vettel, que ha ganado diez de sus once últimas carreras en las que partió desde la pole, debe agradecer este último triunfo a Räikkönen, que tenía mejor ritmo y que ejerció como guardaespaldas de su compañero ante la amenaza de Hamilton.
En ocasiones criticado por su falta de carisma o atenciones con los aficionados, vista su actuación de este domingo se entiende porqué Vettel quiere que continúe en Ferrari .