Nueva York, .- La vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti, afirmó hoy en Nueva York que “este es el momento más duro» para el Gobierno y los argentinos, pero aseguró que habrá un alivio a partir de junio, con un descenso “muy importante” de la inflación.
Michetti dijo en una conferencia de prensa que el equipo de asesores económicos trabaja en un plan “antiinflacionario” que, una vez se ponga en marcha, continuará la tendencia hacia el objetivo de que en cuatro años la inflación sea de un solo dígito.
“Cuando pasas de una ficción, de una mentira, a una realidad que tiene un montón de cuestiones sin resolver, como el déficit de provincias y municipios, la deuda interna, problemas de productividad, un tercio de la población viviendo en pobreza, obviamente es el momento más duro”, indicó.
La vicepresidenta participó hoy junto al gobernador de la provincia de Salta, Juan Manuel Urtubey, y la diputada y excandidata a la presidencia Margarita Stolbizer, en un foro en la Sociedad de las Américas, donde aseguraron a empresarios e inversores, entre ellos argentinos, la disposición de trabajar en consenso Gobierno, oposición y sector privado para sacar adelante al país.
Michetti dijo que las encuestas de opinión apuntan a que un 65 % de la población tiene la expectativa de que este año será “duro” y que habrá que soportar las consecuencias “de las malas medidas del pasado”, que heredó el presidente Mauricio Macri.
Agregó que la merma que esperan de la inflación estará acompañada de una inversión de “mucho dinero” en mano de obra pública que comienza el próximo mes y que esta combinación va a generar una sensación “de que el camino es el correcto».
Según ha dicho el ministro de Hacienda y Finanzas Públicas de Argentina, Alfonso Prat-Gay, el país tuvo una inflación de 30 % en 2015, la segunda más alta en América Latina después de Venezuela, y rondará entre 20 y 25 % en 2016.
Michetti se mostró confiada en que podrán lograr acuerdos con los “núcleos más duros, más fuertes” de la oposición, buscando políticas de consenso, y llevar al país por el rumbo trazado por el nuevo Gobierno.
“Las conversaciones con la oposición son permanentes”, sostuvo, y advirtió que en los casos en que no logren estar de acuerdo “para algo existe la herramienta constitucional del veto” de proyectos.
“Ojalá la tengamos que usar en la menor medida posible y que salgamos adelante con mecanismos que hagamos todos juntos”, dijo la vicepresidenta, quien recordó que Macri se dispone a usar el veto contra un proyecto que busca frenar los despidos, que aprobó el Senado esta semana.
Los representantes argentinos han estado varios días en Nueva York, reuniéndose con estudiantes argentinos, educadores y empresarios, en busca de restablecer la confianza y la inversión en Argentina bajo el nuevo Gobierno.
Ese impulso es consecuencia del final del viejo litigio que tenía Argentina con fondos de inversión acreedores en un tribunal de Nueva York y el regreso del Gobierno de Buenos Aires a los mercados de deuda internacionales.
Michetti recordó que el país viene de una “división interna, de conflictos” y que ha vuelto a aparecer (bajo el nuevo Gobierno de Macri) la “discusión racional, el debate lógico” y el acuerdo en temas controvertidos, como el pago de la deuda con los bonistas.
“En este momento se nota el cambio fundamental que vive el país, centrado en el diálogo diferente”, aseguró la vicepresidenta a inversores y empresarios en la Sociedad de las Américas.