MÉXICO. Como suele ocurrir en el béisbol, el deporte más popular de su país, el dominicano Víctor Estrella tuvo que pasar muchos años en las ligas menores del tenis mundial.
El éxito se demoró, pero llegó finalmente y hoy el caribeño disfruta su condición de trotamundos del deporte y el hecho de ser el jugador más veterano de la historia en haber ganado su primer torneo de la ATP.
Estrella, quien de niño jugaba béisbol y tenis, se alzó con el torneo de Quito a principios del mes a los 34 años. Nadie había conquistado su primer torneo a una edad tan avanzada. Gracias a esa victoria, el dominicano se metió entre los primeros 50 del escalafón mundial, algo que nadie de su país había conseguido.
“Todo era cuestión de tiempo, yo empecé a jugar un poco tarde, a los 26 años, pero creo que lo de Ecuador no fue sorpresa, ya venía yo jugando bien, había hecho la tercera ronda en el US Open, semifinales en Bogotá y cuartos de final en Washington y un sinnúmero de buenos resultados en Challengers”, dijo el tenista tras ser eliminado en la primera ronda del torneo de Acapulco el martes por el taiwanés Yen-Hsun Lu.
“Creo que había venido a mejorando. El año pasado terminé entre los mejores 70 y ahora con Quito ya rompí la barrera de los 50”, añadió el dominicano. Estrella, quien el próximo 2 de agosto cumple 35 años, pasó años jugando en el circuito de Futures, la última categoría del tenis profesional.
Durante un tiempo incluso se dedicó a entrenar a otros en su país, pero hace nueve años volvió a retomar su carrera en el circuito. Incursionó nuevamente en Futures y Challengers, la segunda categoría, entre 2007 y 2009, siempre merodeando en el Top 200.
Pero en septiembre de 2012, en un compromiso de la Copa Davis contra México, se rompió un cartílago en el codo derecho y tuvo que parar otra vez. Tras varios meses de inactividad, volvió con fuerza a las canchas y comenzó a cosechar éxitos que lo metieron a las Grandes Ligas del tenis.
“Tuve una lesión, pero a los ocho meses volví y vi las cosas diferentes, desde ahí todo ha sido bueno”, expresó Estrella. El año pasado jugó el Abierto de Francia y Wimbledon, donde perdió en ambos casos en su debut, pero en el US Open los reflectores fueron todos suyos al meterse hasta la tercera ronda.
De repente se vio en el candelero y hoy lo patrocinan dos compañías privadas y el sector turismo de su país. “Todo empezó despacio, pero ahora cuento con patrocinios.
De joven tenía deseos y ganas de ser de los mejores del mundo, ahora estoy en los 50, pero quiero seguir bajando para estar entre los 30 y 40”. En un país beisbolero como la República Dominicana, Estrella fue nombrado hace poco el Atleta del Año.
“La cosa ha cambiado en Dominicana, el tenis está en su momento, por la Copa Davis, por mis buenos resultados. Ya el Comité Olímpico me reconoció y dos figuras como Pedro Martínez y José Ortiz me dieron un premio de esa magnitud”, dijo el tenista.
“Eso te deja ver que el tenis va adelante y que mi carrera cada vez es más importante en Dominicana, donde la gente me sigue, me conoce y en general hay más interés en calles. A mí me tocó lo más difícil, que fue abrir el camino para que otros puedan hacer lo mismo y gracias a Dios se han dado las cosas bien”.
Estrella confesó que como muchos niños de su país, creció jugando béisbol como segunda base y alternaba sus entrenamientos en el tenis con los juegos en los diamantes. “Era como algo mixto, pero el tenis dominaba más. A los 15 dejé de jugar béisbol y seguí en el tenis que siempre fue mi pasión”, señaló Estrella.