El presidente ruso, Vladimir Putin, tiene previsto abrir la puerta al dinero chino en tanto las sanciones de Estados Unidos y Europa sobre Ucrania amenazan con inclinar la economía a una recesión, según dos altos funcionarios del gobierno.
La medida podría hacer retroceder los límites informales sobre la inversión china ya que Rusia busca estimular el crecimiento, dijeron los funcionarios, que tienen un conocimiento directo de las conversaciones y pidieron no ser identificados dado que la información no es pública. El Gobierno quiere atraer dinero de la segunda economía más importante del mundo hacia las industrias, desde la vivienda y la construcción de infraestructura hasta los recursos naturales, dijeron.
Los chinos no serán bienvenidos en todas las áreas: Rusia planea establecer “líneas rojas” alrededor de la minería significativa de oro, metales del grupo del platino, diamantes, y de proyectos de alta tecnología, dijeron los funcionarios.
Putin se está volviendo a Asia a medida que la financiación de los EE.UU. y la UE se contrae y la salida de capitales aumenta en medio del peor enfrentamiento desde la caída de la Cortina de Hierro. Los EE.UU. y la UE han acusado a Putin de fomentar el malestar en las regiones orientales de Ucrania después de anexar la península de Crimea en marzo, amenazando con ampliar las sanciones para orientar la economía a menos que Rusia ayude a aliviar las tensiones.
Putin supervisó los entrenamientos militares en todo el país en las vísperas de las celebraciones del Día de la Victoria de la Segunda Guerra Mundial el día de hoy, después de decir, el 7 de mayo, que Rusia había retirado sus tropas de la frontera con Ucrania, afirmación que los EE.UU., el Reino Unido y el gobierno en Kiev han desafiado.
Los pro rusos en las regiones de Donetsk y Lugansk de Ucrania se comprometieron a seguir adelante con los votos de autonomía el 11 de mayo, después de que el líder ruso los instó a posponer los plebiscitos.
El Fondo Monetario Internacional dijo el mes pasado que la economía rusa ya está en una recesión técnica, y recortó su pronóstico de crecimiento a 0,2 por ciento este año.
Rusia ha estado construyendo vínculos comerciales con China, incluyendo acuerdos de petróleo a largo plazo por valor de cientos de miles de millones de dólares para aprovechar el mayor consumidor de energía de Asia en tanto la economía europea se ralentizó. China es el mayor socio comercial de Rusia con US$95.600 millones de facturación en 2012, seguido de Alemania. “Es un hecho que China se encamina a convertirse en la nación número uno en la economía global”, dijo Putin.