La industria de la aviación es una de las más avanzadas en materia de controles de riesgos. Volar de manera segura requiere que toda la gestión de riesgos sea implementada de manera estricta y sin errores.
Desde el diseño de las aeronaves, los aeropuertos y las rutas o espacios aéreos hasta el comportamiento de todas personas que intervienen en un vuelo, incluyendo a los pasajeros, son de vital importancia.
Las operaciones del equipo que maneja la cadena de suministro del combustible de aviación se enfocan en elementos básicos de calidad del producto para que su uso sea seguro: que no tenga presencia de agua, que no esté contaminado y que mantenga sus propiedades básicas para la combustión.
Para lograrlo, los procedimientos operacionales que se aplican durante al almacenamiento, despacho, transporte y entrega del producto, incluyen el drenaje, filtrado, pruebas fisicoquímicas y visuales para detectar y eliminar cualquier presencia de agua que haya sido generada por condensación, errores o contaminación.
Mediante filtros, pruebas visuales y de laboratorio se puede detectar y eliminar la contaminación por impurezas o mezclas con otras sustancias.
Garantizar que el producto mantiene su poder de combustión, que no se congelará por las bajas temperaturas alcanzadas durante el vuelo y que no se producirán chispas por la electricidad estática que se genere, es el objetivo de realizar una operación segura para que los trabajadores y pasajeros se encuentren en un ambiente seguro.
La industria del petróleo y de la aviación ha desarrollado equipos más eficientes y seguros que permiten utilizar como principal combustible el querosén de aviación (Jet A1 en nuestro país).
El combustible de aviación está sometido a estrictos controles de manejo desde su producción.
Para asegurar que el producto mantenga sus características desde su producción hasta su uso, se aplican los estándares internacionales de la American Society for Testing and Materials (ASTMD 1655) de los Estados Unidos y los Defence Standards del Ministerio de Defensa del Reino Unido (Def Stan 91-091), ambos estándares definen los requisitos de calidad que deben cumplir los combustibles de aviación y los métodos de pruebas que deben ser utilizados para cada parámetro.
En el país, el Instituto Dominicano para la Calidad (Indocal) es la autoridad responsable de la normalización y ha emitido la Norma Dominicana (Nordom 323) sobre los requisitos que deberá cumplir el querosén utilizado como combustible en aeronaves propulsadas por motores de turbinas del querosén (Jet A-1), basados en la aplicación de los estándares antes mencionados del ASTM D1655 y Def Stan 91-091.
Seguridad y salud. Como parte de la conmemoración del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, GB Energy Aviation cuenta con exhibidores de las mejores prácticas de control de combustibles que llevan a cabo en los principales aeropuertos de nuestro país y de la región, en apoyo a las actividades que lleva a cabo en Santiago y Santo Domingo la Dirección General de Salud e Higiene Industrial (DGSHI) del Ministerio de Trabajo de la República Dominicana.