Volviendo la vista hacia Irlanda del Norte

Volviendo la vista hacia Irlanda del Norte

POR MARGARITA CEDEÑO DE FERNÁNDEZ
Primera Dama de la República Dominicana

Las conquistas económicas, sociales y políticas alcanzadas por Irlanda del Norte en las últimas décadas, provocan el interés de todo el mundo y obligan a volver la mirada hacia esta nación, que se ha convertido en uno de los mejores referentes para demostrar de lo que es capaz un país cuando su liderazgo político y social se pone de acuerdo para conseguir sus grandes objetivos nacionales. 

Del 17 de junio al 22 de julio, tuvimos la excelente oportunidad de realizar una visita oficial a este hermoso país europeo, presidiendo una delegación oficial de la República Dominicana, cuyo objetivo esencial era conocer de cerca los avances económicos y los logros institucionales que Irlanda del Norte ha obtenido. Las impresiones no pueden ser más favorables y la experiencia más enriquecedora. 

En Irlanda no ha sucedido nada mágico, ha ocurrido sí, algo que no suele producirse a menudo, esto es, la cohesión y el esfuerzo combinado de los sectores públicos y privados en un compromiso para conquistar los grandes objetivos de la nación, sobre la base de una clara visión de lo que necesitaban hacer para dar un salto cualitativo que hiciera realmente competitivo el país en el globalizado mundo de hoy.

Irlanda ha hecho lo que demandaban las circunstancias, y su pueblo ha sabido ponerse de acuerdo para lograrlo. Basta observar los aspectos centrales que los irlandeses establecieron con prioridad en su agenda de desarrollo, con la finalidad de organizar y modernizar su país, fortalecer sus instituciones y desarrollar su economía, para darnos cuenta de que aplicaron el sentido común, haciendo lo que todos hemos estado leyendo, pero no razonando, oyendo, pero no escuchando. Los irlandeses han apostado a las reformas para la modernización que les hacía falta. No hay sorpresas, únicamente cohesión social y política, voluntad de ir hacia delante y trabajar arduamente, sin pausas, para hacer posible lo que se propusieron. 

La República de Irlanda no ha sido históricamente diferente a las demás naciones. Ha tenido –como casi todos los demás países– una historia agitada y convulsa, sus guerras, su lucha por la independencia, sus conflictos territoriales y políticos, y hasta sus grandes hambrunas, como ocurrió en 1846 cuando un hongo destruyó totalmente la cosecha de papas, alimento principal de la dieta del pueblo irlandés, hambruna que fue seguida de varios brotes epidémicos, lo que produjo la muerte de millares de personas, y un gran éxodo, principalmente hacia Canadá y Estados Unidos. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades que ha tenido que sortear, es un pueblo que ha sabido sobreponerse a las calamidades y ha superado sus diferencias y sus contradicciones, algo muy importante y trascendente que es preciso destacar.

La Irlanda que hemos observado hoy, luego de más de dos décadas de transformaciones constantes, es un país con una economía moderna que alcanzó un crecimiento promedio de un sólido 10% en el período 1995-2000. Actualmente tiene una inflación de 2,5%, el desempleo es de sólo 4%, y su PIB per capita actual es de US$35.000 dólares al año, lo que significa, 1,3 veces el promedio europeo, estando sólo por debajo de Luxemburgo y ocupando el cuarto lugar más alto del mundo. Los irlandeses disfrutan hoy de uno de los mejores estándares de vida, ya que el irlandés promedio vive mejor que el francés, el alemán o el inglés. Todos estos logros han sido alcanzados en el lapso de una generación, algo ejemplar e impresionante, que demuestra que cuando un país se une para buscar un mejor destino, puede lograrlo.

Este crecimiento económico y estos índices que impactan en la calidad de vida de sus ciudadanos, han tenido en la expansión de sus exportaciones, la recuperación de las inversiones y la construcción, tres aristas importantes, que obviamente también lo son para el crecimiento económico de cualquier país. 

El sólido crecimiento económico y el dinamismo del comercio exportador irlandés, no han brotado porque frotaron la «lámpara de Aladino». Es el resultado de haber puesto en marcha, desde la década pasada, un plan de desarrollo consistente que impulsó una serie de programas con esos fines. Los objetivos eran frenar la inflación, disminuir los impuestos, achicar el gasto del gobierno, promover las inversiones extranjeras y mejorar sus recursos humanos, con énfasis en su fuerza laboral, entre otros muchos aspectos. Además, los irlandeses tuvieron la visión de entender la importancia y necesidad de integrarse al proyecto de la creación del Mercado Común Europeo, al cual se unieron en 1973, adoptando en 1999 el euro como moneda común, abandonando la libra irlandesa. Se trató pues, del diseño de una estrategia adecuada y la aplicación de efectivas políticas públicas, que provocaron un cambio institucional y económico notable.

Los integrantes de la delegación oficial dominicana que visitamos Irlanda del Norte, la cual tuve el honor de compartir junto a importantes funcionarios, empresarios y congresistas, gracias a una entusiasta y visionaria invitación del licenciado Eddy Martínez, director del Centro de Exportaciones e Inversiones de República Dominicana, coincidimos en considerar que el ejemplo de Irlanda del Norte es un valioso y útil referente para la República Dominicana y para los demás países del Continente Americano y, además, una inestimable fuente de informaciones y resultados provechosos de impresionantes conquistas sociales, económicas e institucionales.

La capacitación de su fuerza laboral, logros que tuvimos la ocasión de ver de cerca con nuestra visita al FAS, organismo que representa la autoridad oficial en materia de capacitación técnico-profesional, algo como nuestro INFOTEP, resultó de gran provecho, ya que observamos como esta institución ha sido clave para trabajar en la disminución del desempleo, en forma sostenida y agresiva, mediante la capacitación y creación de fuentes de oportunidades. Con mucha satisfacción pudimos comprobar como tienen un banco de empleadores con plazas vacantes, donde los ciudadanos desempleados tienen la posibilidad de colocar su currículo para ser evaluados por empleadores. Este sistema permite a los usuarios, de forma ágil, encontrar empleo o capacitarse para el mismo. Un sistema parecido fue iniciado en nuestro país en la pasada administración del Dr. Leonel Fernández (1996-2000), impulsado por el entonces secretario de Estado de Trabajo Dr. Rafael Alburquerque, hoy nuestro excelentísimo Vicepresidente de la República, sistema al que le da seguimiento el actual titular de la cartera de Trabajo, Ramón Fadul.

Visitamos la Agencia Estatal «Enterprise Ireland», que se encarga de promover, apoyar y mercadear las empresas locales y multinacionales que se radican en ese país céltico. La existencia de un organismo con estas funciones, les permite a las pequeñas y medianas empresas tener el apoyo que necesitan para crecer, así como también para atraer inversión extrajera, gracias a programas de incentivos. Un organismo dominicano parecido al que visitamos es nuestro  CEI-RD, presidido por Eddy Martínez, valioso funcionario muy sintonizado con los planes de desarrollo, competitividad y atracción de las inversiones que impulsa el Presidente Fernández, y como ya dijimos, tuvo a su cargo todo lo relativo a la organización, agenda, preparativos y atenciones del viaje de la delegación oficial a Irlanda del Norte.

Otra visita que nos facilitó información de gran interés, fue la realizada a la Agencia Internacional para el Desarrollo (IDA), cuyo director, David Lovegrove, nos explicó el modelo económico, las políticas y estrategias seguidas por el gobierno de Irlanda para lograr el gran crecimiento económico adquirido. Nos causó satisfacción que Lovegrove destacara la importancia de la educación, la coordinación de todos los sectores y la continuidad de las estrategias y políticas, para obtener los resultados que Irlanda ha logrado, pues es un enfoque en el que creemos, y es el predicamento del Presidente Leonel Fernández.

Una experiencia que nos dejó a todos admirados, fue la que tuvimos durante una gira a una «incubadora» de proyectos, en el Centro de Empresarios del Instituto Tecnológico de Dublín (TIC).  Proyectos de Incubadoras, trabaja para darle apoyo a las ideas generadas por personas emprendedoras, las que son desarrolladas con fondos del Instituto para que estos creen sus propias empresas. Es una manera de estimular a los ciudadanos creativos y con iniciativas para emprender proyectos novedosos que pueden servir para impulsar el desarrollo económico del país. Este proyecto es sencillamente genial, porque asegura que los talentos y los inventos de los irlandeses se queden en el país con la protección del Estado y no emigren a otros lugares.

Interesados en conocer otros programas sociales ejecutados en este marco económico, sostuvimos una reunión con Norma Smurfit y John Cranfield, de «First Step», Primer paso. Este encuentro resultó otra fuente de información de interés acerca de proyectos útiles.

«First Step» es una fundación sin fines de lucro que otorga préstamos a personas que no son elegibles para préstamos en instituciones bancarias de hasta 25.000 euros a proyectos de negocios recién comenzados o en planificación que sean factibles y viables. La labor de la entidad ha contribuido a la reducción del desempleo, ya que se calcula que «First Step», a través de sus préstamos ha logrado la creación de 3.000 nuevos puestos de trabajo.

El martes 19 de julio fue el día dedicado a un encuentro con el ministro de Comunicaciones, Marina y Recursos Naturales, Noel Dempsey,  y el secretario general de ese ministerio, Brendan Tuohy.

Nuestros amables anfitriones nos explicaron el papel del Ministerio de Comunicaciones, Marina y Recursos Naturales y su participación en las estrategias que han hecho posible el desarrollo de Irlanda. Entre otros, el apoyo a la educación, al desarrollo de Tecnologías de la Información, a la provisión de acceso a banda ancha, y su papel como negociador para que las compañías telefónicas donaran los fondos para que todas las escuelas de Irlanda tuvieran Internet. Esta visita me produjo una gran emoción personal, pues me demostró cuán visionario es el Presidente Leonel Fernández, quien durante su primer periodo constitucional (1996-2000), inició el proceso de instalación de laboratorios de computadora en las escuelas públicas de nuestra nación, un paso todavía no valorado en su justa dimensión por algunos sectores de la sociedad dominicana.

Un concepto que discutimos durante nuestra visita a Irlanda, es el relacionado con el desarrollo y su vinculación con la ciencia. Está claro que el desarrollo no puede estar divorciado de la ciencia, todo lo contrario, la investigación científica es uno de los mejores aliados del progreso, ya que mediante la investigación en todas las áreas (agropecuaria, industria, salud, educación, tecnología, etc.), podemos ser más eficientes y previsores. Pudimos darnos cuenta como Irlanda del Norte tiene en la Fundación para la Ciencia de Irlanda, un eficiente instrumento de apoyo a su desarrollo. Este fue otro interesante detalle del progreso irlandés que pudimos apreciar muy de cerca.

Un detalle interesante es que la Fundación para la Ciencia de Irlanda, fue establecida por el gobierno irlandés como parte del plan de desarrollo 2000-2006, y en el marco de este plan, el gobierno otorgó fondos para que instituciones de investigación contraten especialistas en temas de interés de las industrias del país, y de esta manera, mantenerlas a la vanguardia de las tecnologías, de las metodologías y de los acontecimientos.  

Finalmente nos impresionó y nos llenó de enorme emoción la visita al Campus de Negocios City West, donde pudimos observar otro detalle novedoso del modelo de desarrollo del «Tigre Céltico». Se trata de un parque o campus donde se encuentran instaladas empresas de alta tecnología como Adobe y Google, que tienen allí garantía de un personal entrenado y especializado, provisto por el Centro de Estudios de Alta Gerencia que se encuentra instalado en ese campus. Este es el modelo de nuestro Parque Cibernético. Resultó realmente sobrecogedor observar la calidad de edificios modernos ubicados en un ambiente campestre bordeado de lagos, con una diversidad de facilidades de servicios y todas las instalaciones requeridas para operar con eficiencia, modernidad y alta tecnología. «City West» es un moderno y bien diseñado lugar, con paisajes y edificios modernos, seguridad, banda ancha, entre otras cosas, lo que constituye un atractivo para las empresas multinacionales que deseen instalarse allí. Esta visita resultó una experiencia inestimable.

Por todo cuanto he visto, conocido y escuchado en Irlanda del Norte, donde por demás no hay niños pobres, se trata de un caso palpable de desarrollo a base de un diseño coherente asumido por la sociedad y conducido con armonía y adecuado entendimiento por todas sus fuerzas sociales y políticas. Énfasis en la educación, estabilidad macroeconómica, competitividad, reformas para modernizar e institucionalizar el Estado, desarrollo de una cultura de la exportación y una visión clara de las oportunidades que ofrece el mundo de hoy, caracterizado por los conceptos de la globalidad y la sociedad de la información.

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