Nueva York. El mercado bursátil de Nueva York se mantenía a media sesión en terreno positivo, aunque con una sesión muy irregular, con un ligero avance del 0,03 % en el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street.

En el ecuador de la jornada, el Dow Jones subía 5,94 puntos, hasta las 18.063,59 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 estaba plano, con un mínimo avance de 0,08 puntos, hasta las 2.102,14 unidades, El Nasdaq, por su parte, era el que mejor resultado tenía a media sesión, con una ganancia del 0,34 % o 17,05 puntos, hasta las 5.013,03 unidades.

Este indicador se ha mantenido durante toda la jornada por encima de los 5.000 puntos, por primera vez en casi un mes. El pasado 20 de marzo cerró con 5.026,42 enteros, el máximo nivel en 15 años.

La jornada ha sido irregular, a veces en terreno positivo y otras en números rojos, aunque a la mitad de la sesión parecía decantarse hacia el alza, aunque con ganancias mínimas. Según los comentaristas, la jornada de hoy es de trámite, sin mayores referentes económicos, a la espera de que, a partir de mañana, comience el bombardeo de resultados trimestrales de las principales empresas.

Por sectores, el avance mayor era el del financiero, que subía un 0,26 % a media sesión, mientras que la pérdida más pronunciada se la anotaba el sector de materiales básicos, que perdía un 0,69 %.

De los 30 títulos incluidos en el Dow Jones de Industriales, las ganancias estaban lideradas por el grupo financiero JP Morgan Chase, que subía un 0,79 %, seguido de la firma Microsoft (+0,73 %) y del grupo asegurador United Health (+0,70 %).

La peor pérdida era la de General Electric, que bajara un 3,47 %, en una corrección a la baja tras el fuerte avance que tuvo en la sesión del viernes, que fue del 10,80 %.

Detrás de General Electric se encontraban la farmacéutica Pfizer, que bajaba un 0,73 %, y la también farmacéutica Merck (-0,72 %).

En otros mercados, el petróleo de Texas subía hasta los 51,84 dólares el barril, el oro bajaba a 1.200,20 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a 10 años bajaba al 1,9421 % y el dólar subía ante el euro, que se cambiaba a 1,0583 dólares.