Tras ser presentado como el más internacional de los artistas, y quien abriese  los horizontes al mundo el legendario músico Wilfrido Vargas,  no negó esas afirmaciones.

El embajador del merengue explicó que  aunque sus inicios se dieron a principio de los 70”s cuando niño, con apenas siete años su  pasatiempo era descifrar de oídos acordes y notas musicales al punto que su primera lección fue la número veintidós de cincuenta y ocho del famoso método de Solfeo de un autor Español de Hilarión de Eslava demostrando su destreza musical.

Pese a su corta edad, pertenecer a una familia donde desde la abuela, y sus padres tocaban guitarra, y crearon un músico más evolucionado. Todos llevaban los acordes y notas en sus venas, no era para menos para el pequeño (Fifí), Wilfrido ser un apasionado, y veía a su padre como un científico de la guitarra, reveló.

“Yo podía tocarte con un instrumento estridente un sonido melódico para el oído y susurrante. La trompeta que tiene un sonido beligerante pude sacarle sonido suave y armónico”, explicó.

Al ser entrevistado por  Iván Ruíz en su programa Énfasis que transmite Color Visión, el artista dijo que es un producto de sus errores más que de sus aciertos. Cree en las circunstancias y supone que pudo haber sido médico u otra profesión, pero el vicio del niño era escuchar acordes complejos.