“Ya no se es periodista las 24 horas del día”

“Ya no se es periodista las 24 horas del día”

La laureada periodista Carmenchu Brusíloff señala que ya no se es periodista las 24 horas del día, porque en la actualidad muchos escogen la carrera para alcanzar notoriedad, no llegan a la profesión por amor o pasión.
“Un periodista que no sienta amor por lo que hace difícilmente será bueno; puede que sepa escribir, sí, pero jamás alcanzará grandes éxitos”, afirma la ganadora del Premio Nacional de Periodismo 2018.
En cuanto a los universitarios que llegan a una redacción como un “tsunami”, con ganas de redactar trabajos de gran repunte de manera apresurada, Carmenchu opina que un profesional de la pluma tiene que comenzar desde abajo.
“Una persona que está empezando no puede hacer un gran reportaje, pues no tiene la experiencia para ejecutarlo; debe ser paciente, aprender, leer mucho (todos los géneros, desde novelas y cuentos, hasta poesía)”.
Además, comprende que la nueva generación se concentra en buscar por la Internet ciertas informaciones, y aunque cree que está bien, porque a través de ella se pueden captar datos muy valiosos, recomienda detenerse a leer, ya que existen muchas informaciones falsas y tergiversadas.
Sobre la tendencia de entrevistas vía celulares y computadoras, ella considera que es preferible el contacto personal con la fuente de información.
“Es bastante fácil hacer entrevistas de este modo, pero tú haces un trabajo más interesante si conoces a la persona y ves su reacción ante ciertas preguntas que te interesan. Además, por la web te puede engañar”, dice.
En cuanto a los periodistas de hoy que quieren ser protagonistas de las noticias, aclara que se debe investigar quién les ha inculcado esa idea. “Hay que analizar si es una generalidad o lo hacen de manera personal”.
Explica que el gran estelar debe ser el entrevistado. “Está bien que el periodista aparezca en la foto con él, pues otorga mayor credibilidad; los lectores validarán que en verdad se fue a la fuente. Eso no es privilegio, sino pura credibilidad”.
¿Qué no debe negociar un periodista? “Nunca debe venderse, ni poner en juego su ética. Hay periodistas a quienes les pagan para publicar y por no publicar”, dice sin tapujos ni titubeos.
Hace énfasis en esto, ya que siempre se habla de periodistas que publican informaciones por beneficios personales, y se deja de lado a aquellos que no develan datos por el daño que le pueden causar a personas de alta relevancia.
Enfatiza en que la clave de una carrera cargada de éxitos, además de la ética, es la responsabilidad, la entrega, el orden, y sobre todo, el “gusanillo” del periodismo, las ganas de ir más allá.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas