Ya son tres países emergentes con problemas monetarios

Ya son tres  países emergentes con problemas monetarios

Argentine President Mauricio Macri delivers a press conference at Casa Rosada presidential palace in Buenos Aires on October 23, 2017 in the aftermath of national legislative elections. Argentina's President Mauricio Macri's center-right coalition swept crucial midterm elections Sunday and emerged with a strengthened hand to carry through pro-market economic reforms. Macri's Cambiemos, or "Let's Change," won in 13 of Argentina's 23 provinces, as well as in the capital Buenos Aires, according to almost completed counts early Monday. / AFP / JUAN MABROMATA

Turquía, Argentina e Indonesia constituyen el grupo de tres países emergentes con crisis derivadas del nuevo entorno internacional, caracterizado por la guerra comercial, el alza del dólar y la subida de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Luego de que la rupia cayera a su nivel más bajo desde la crisis asiática de 1998, el Ministerio de Finanzas del país aumentó los impuestos sobre más de 1.000 productos importados, como parte de una serie de medidas para paliar la devaluación de su moneda.
Para enfrentar la fuerte devaluación de su moneda, el gobierno argentino del presidente Mauricio Macri ha negociado un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco del cual a dispuesto un significativo aumento de las tasas de interés y un fuerte ajuste fiscal.
Pero según la revista The Economist, los mercados financieros temen que el gobierno tenga dificultades para conseguir financiamiento y asegurar la reelección, puesto que las tasas de interés exorbitantes necesarias para atraer a los acreedores también pueden provocar una reacción negativa de los ciudadanos para las elecciones de octubre de 2019.
La caída del peso argentino dificultará al banco central cumplir su pronóstico de inflación para el siguiente año, lo que a su vez socavará la credibilidad de la institución y reducirá el atractivo de esa moneda. Argentina también debe refinanciar o remplazar alrededor de 50 mil millones de dólares de deuda con vencimientos durante el resto de 2018 y en 2019.
En el caso de Turquía, en Turquía, el presidente Recep Tayyip Erdogan ha expresado en varias ocasiones su falta de confianza en los mercados. Considera que la caída de la lira turca es un arma que forma parte de una guerra económica impulsada por Estados Unidos, que impuso sanciones a dos ministros turcos y a dos de sus exportaciones (acero y aluminio) como represalia por el encarcelamiento del pastor estadounidense Andrew Brunson.
Al igual que Argentina, Turquía padece una inflación persistente, un amplio déficit de cuenta corriente y enormes deudas en divisas, aunque en el caso de Turquía, el principal origen de sus pasivos son préstamos excesivos de las empresas, no del gobierno.
El 28 de agosto, la calificadora de crédito Moody’s rebajó la clasificación de dieciocho bancos turcos y dos empresas financieras, que podrían tener problemas para refinanciar sus préstamos en divisas.
Argentina Turquía e Indonesia han reaccionado de maneras muy distintas a su crisis monetaria. Argentina aplicó un gran aumento a las tasas de interés, dispuso un fuerte ajuste del gasto público, aplicó un impuesto a las exportaciones y se cobijó bajo un acuerdo con el FMI.
Turquía aplicó una política monetaria más restrictiva, tardíamente y en muchos casos de manera indirecta. También les pidió ayuda financiera a aliados como Catar, en vez de al Fondo Monetario Internacional (FMI), en especial porque, para poder ayudarle, el fondo solicitaría primero la eliminación de tensiones en su relación con Estados Unidos.

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