“La Des-razonalización”: nueva filosofía pindariana

“La Des-razonalización”: nueva filosofía pindariana

Marola y Píndaro han recibido la mala noticia de que por ahí se cuece una comidita bien jodida… se está jugando con la vida del pueblo para proteger el des-madre provocado por otros hace unos años…

Con des-aliento, caminan por doquier y se encuentran a un des-arreglado campesino, amigo de muchos años… “Heyyyy, Tomasito… ¿Cómo va la vaina viejo?” le dicen. Él, ni corto ni perezoso exclama: “Casi los voy a des-acompañar si esto sigue como va… Todavía tengo fresquecito en mi caco la jeringa esa de El Barrilito… más ahora… cuando nos quieren des-abrochar el pecho para ajututarnos con des-acuerdo unas medidas que son un des-afío que sólo des-armoniza”…

Al escuchar a Tomasito, Marola dice a Píndaro: “¿Por qué no des-acoplas, antes que lo des-acordado provoque el des-barrancar del pueblo des-contaminado y dispuesto a des-adornar este des-atino?”… a lo que él exclama: “Parece que es el momento que los beneficiados del Barrilito también aprendan el des-abor de lo que a la gran mayoría se nos quiere aplicar y sepan que este des-acierto puede hasta llegar a des-aclimatar el ambiente… empujándolo al des-acomodo natural y este sea capaz de des-adormecerlo hasta el desafío…”.

En eso… Tomasito, que estaba boquiabierto y des-aforado, grita de forma des-arreglada a los cuatro vientos: “¿Cómo es posible que yo, que vengo del campo des-abrigado y des-ajustado, encuentre este des-barajuste que des-acostumbra al más tranquilo?”… Un ahora des-comedido y des-acomodado Píndaro, le responde: “Me voy a des-acobardar para, de una vez y por todas, des-activar esta des-acertada bomba de tiempo… ¡ahora en el Siglo XXI!… Todo esto me va a des-afianzar y me va a provocar des-afición por este sistema, con el que se está jugando des-aforadamente a des-afilar y no permitir a casi todos en el pueblo a tener siquiera un des-aguadero que le permita des-ahogarse”…

Marola mueve su cabeza… asiente, y comenta en voz baja: “Tomasito tiene razón… hemos olvidado el des-acreditado, des-graciado y des-agradable enano barril sin fondo… y sus millones de pesos mensuales limpios, a manos de 32 des-ahogados representantes de aquellos que, para des-arrumar, votaron por ellos… ¿Verdad que sí Tomasito?”.

Píndaro mete entonces la cuchara y comenta también en voz baja: “Lo des-abrido de todo esto es que, si no se medita bien toda esta vaina de impuestos y se da un ejemplo primero des-armando y des-articulando esos mecanismos de enriquecimiento en muchos estratos de mando, así como recuperando millones que des-astrosamente  y con des-atiento fueron des-apuntalados del sistema económico nacional, posiblemente va a ser imposible des-atufar lo des-afortunadamente hediondo que provoca el des-atorar la des-afección y el des-agradecimiento hacia aquellos que sí merecen un des-apasionado respeto y que, des-alentadoramente, cada día son más escasos…”.

Un apesadumbrado Tomasito pone su mano derecha en el hombro de Píndaro, cuando dice: “No te preocupes hermano… que alguien va a des-atascar esta fuñenda… Estoy seguro de que lo que nunca se ha hecho, como por ejemplo cargar con un impuesto de un 75% a los ingresos adicionales que permite el pequeño barril sin fondo y una vaina por ahí mismo que le dicen “El Cofresito”, será parte del des-arrollismo para todo este pueblo que se encuentra des-anidado y casi des-angrado hasta la saciedad, por esas ansias de tener cuartos fáciles de unos pocos, que lo que hacen es des-andar el sendero de la república, bajo la sombra de la palabra democracia…”.

“Uffff…” exclama Píndaro… “voy a des-alivar toda esta des-aprensión para alejarme de la des-animación que, des-airadamente, tratan de imponerme al intentar des-ambientarme y forzarme a des-andar los caminos del respeto que hemos de des-amontonar, si queremos des-apartarnos y des-arraigarnos de esa voracidad de unos, junto a la imposición de otros… Todo ello, lo que provoca en mi es des-animación y ansias de un verdadero des-agravio y no politequería des-apiadada… Recuperen, primero, el dinero que con supuestos des-afueros se ha extraviado en estos últimos años y, al mismo tiempo, des-agravien a la población”.

Un des-aliñado Tomasito agrega: ”No metan la pata… vayan primero al tronco del des-aforo de las cosas y no des-amarren y conviertan en des-apacible lo sano de nuestro pueblo”.

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