Educar es un compromiso que Justo Pedro Castellanos ha asumido de buena voluntad, porque ama a su país y porque entiende que más que formar profesionales, las universidades necesitan preparar jóvenes emprendedores que no salgan solamente a asalariarse, sino a desarrollar su propio negocio.
Y esto así porque como ya se ha dicho en innumerables ocasiones, definitivamente el desarrollo de los pueblos depende de su educación y, para Justo Pedro Castellanos la única forma de lograrlo es contribuyendo a la formación de profesionales que quieran a su país y que, además, participen en el quehacer de la vida nacional.
Justo Pedro Castellanos, que es abogado de profesión y que de acuerdo a las oportunidades que le ha brindado la vida ha desarrollado proyectos importantes que han servido de aportes al país, como fue la creación y diseño del Departamento de Prevención de la Corrupcción (Depreco), en el año 2006, el cual dirigió durante dos años. Desde su posición como rector de Unapec también ha impulsado proyectos nuevos, como es el diseño e implementación de dos programas para la mejora de la enseñanza del español y las matemáticas, ya que con mucha frecuencia reciben jóvenes del nivel medio que presentan debilidades en estas áreas.
Sin embargo, además de esta debilidad que existe en el sistema educativo, Justo Pedro Castellanos considera que hay grandes retos por delante en el ámbito universitario, entre los que destaca: una mayor participación de las universidades en el diseño de programas que tengan relación con las necesidades del país y de que sean sometidos a revisión cada cierto tiempo de manera rigurosa. Otro reto es potenciar la vinculación con las empresas, que son las que necesitan los recursos humanos que nosotros formamos, algo que es igualmente beneficioso para los jóvenes profesionales que nosotros formamos porque encuentran en ese vínculo oportunidades para desarrollarse, sea como asalariados o emprendedores. Afortunadamente desde hace algunos años tanto las empresas como las universidades y el Ministerio de Educación Superior han logrado entender que debemos tratar de acercar los caminos.
Más desafíos
Otro de los grandes retos que tenemos las universidades, que por mucho tiempo ha sido una debilidad, es la formación de los profesores, quienes no siempre tienen la formación suficiente para contribuir a que el proceso educativo tenga la calidad que requiere.
Justo Pedro Castellanos dice que según las estadísticas no más del 50% de los profesores universitarios tienen nivel de postgrado. Esta universidad comprendió temprano que si quería mejorar su contribución al desarrollo nacional tenía que trabajar con los profesores. Entonces desde hace años hemos venido realizando inversiones importantes. Hoy día podemos decir que el 90% de nuestros profesores tienen niveles de postgrado.
Destacó además que el país necesita más profesionales con nivel doctoral en el sistema educativo. La cantidad de doctores que tiene el país no pasa de 200, una cifra pírrica. Es un problema del Estado ciertamente, pero las universidades deben contribuir.
Finalmente, un reto que necesita atención es el de la tecnología. Primero lograr instalar en las universidades buenas plataformas tecnológicas, pero una vez instaladas, lograr que estas tengan un uso adecuado. Hay estudios que evidencian que el país ha logrado un gran avance en el ámbito de las telecomunicaciones, pero esos mismos estudios dejan claro que el mayor uso que se le da a la Internet es para fines recreativos. Y agrega con vehemencia que hoy día, si la educación superior no hace un uso adecuado de la tecnología, no logrará el éxito que espera y que esperan nuestras sociedades. Eso se dice fácil, pero hacerlo es mucho mas difícil; sin embargo, debemos proponernos avanzar en este sentido, porque no hay otro camino. En una sociedad que avanza tan rápidamente como es la tecnológica, si no haces uso del recurso tecnológico estás condenado al fracaso.
El protagonista
Justo Pedro Castellanos
Rector de Unapec
Mi familia es el centro de mi vida. Está casado con Claudia Padilla. Tiene cuatro hijos, dos de un primer matrimonio: Laura Natalia y Pedro Justo, y María Victoria y Diego Alejandro, con su esposa Claudia. Es hijo de Justo Castellanos Díaz (fallecido) e Idalia Khouri. Tiene dos hermanas: Ana Idalia y Jacqueline Castellanos Khouri.
EN POCAS PALABRAS
Una confidencia. Durante los estudios de Derecho, a mitad de carrera, tuve un momento de crisis porque me gustaba mucho la Arquitectura.
¿Qué le gustaba hacer de niño? Montar bicicleta y jugar basketball.
Sus pasatiempos. El cine, la música y bailar.
Lugar favorito del país. Samaná, sobre todo Las Terrenas.
Gastronomía favorita. Me gustan las carnes, los mariscos, no tengo una gastronomía favorita. Me gusta la cocina dominicana, la italiana y la española.
Música. Merengue
Escritor. Gabriel García Márquez y Julio Cortázar.
Película. El Padrino y Los unos y los otros
Le teme. Al engaño
Se autodefine. Leal y tranquilo
Admira. A Napoleón Bonaparte y a Mahatma Gandhi
Un día de la semana. Jueves
Un olor. El aroma de la rosa
Artistas. Michael Camilo y Andrea Bocelli.
Un libro. Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar
Un país. República Dominicana
Una ciudad. Buenos Aires
Fruta. Mango
Una hora. 6:00 a. m.
Un actor. Al Pacino
Una actriz. Diane Keaton
Canción. «Debajo del puente» de Pedro Guerra y «La gota de rocío» de Silvio Rodríguez.
Bebida. Una cerveza bien fría
¿Tiene alguna afición a la moda? Me gusta vestir bien, pero no diría que tengo una afición a algo. Me gustan los perfumes, no uso diversidad de perfumes. Suelo usar un perfume durante un buen tiempo.