“Toda mi vida quise tener una emisora”

“Toda mi vida quise tener una emisora”

AURORA MARTÍNEZ
a.martinez@hoy.com.do
Don José León Asensio es uno de los hombres más afortunados de estamedia isla, no solo por ser parte de una prestigiosa  familia de exitosos  empresarios propulsores del progreso  y  la cultura en el país, sino también por poseer una emisora en la que comparte su amor  por la música, como un antídoto para el alma.

Desde hace cinco años don José ofrece  excelente música  a través de la emisora Raíces, que surge  como  un sueño que se remonta a  su adolescencia, cuando estaba en la secundaria.

Raíces, localizada en los cimientos   del edificio del Grupo León Jimenes, es  el refugio  que escogió  para instalar su entorno musical,  que acoge entre  5 a 6 mil piezas musicales en  versiones cantada e instrumental,  clásica y popular, pero mayormente suave, dominicana e internacional,  que él personalmente selecciona y compra.

Muy  emocionado y rodeado de su gran tesoro musical,   confesó  que la música siempre le ha llenado en los momentos de   tensión. “Toda mi vida quise una emisora para difundir y compartir con otras personas lo mismo que yo siento  con el tipo de música que selecciono para la programación de Raíces”.

¿Por qué Raíces? “Al momento de escoger el nombre se buscaba que estuviera  atado a nuestras raíces, a lo nuestro, por eso se le da tanto énfasis a los autores dominicanos. Es por eso que  en la programación,  cuando fallece un autor dominicano se dedica todo un día a sus canciones. Tenemos tantos valores que es necesario darlos a conocer. Esa es  una responsabilidad que tenemos para con las generaciones futuras, dar a conocer nuestros valores a través de la música, sus creaciones, y  como al mundo venimos con el propósito de mejorarlo, si al final de nuestra jornada, de nuestro paso por aquí,  lo dejamos un poco mejor de como lo encontramos, entonces cumplimos con nuestro deber”.

La emisora ofrece música instrumental de los grandes éxitos clásicos y populares de todas las épocas, tanto local como de otras naciones. Don José selecciona  la música que  compra y,  a través de los catálogos  que recibe, escoge lo que le interesa pedir a  los mercados internacionales.

Medio siglo de espera. Más de   un cuarto de siglo  de éxitos profesionales  ha transcurrido en su vida, para que se consumara el gran sueño gestado  cuando estudiaba  en la preparatoria  Babson Institute, en Wellesley, Massachusetts, Estados Unidos.

Fue residiendo en  éste pueblito,  Wellesley,  cuando cultivó gran parte de su cultura musical, lo que confirmaba a través de un programa radial que se llamaba “Identifique la melodía”, que pagaba 100 dólares por cada canción identificada.

Rememorando  aquellos tiempos, se remonta a  mediados de la década de los  50 y, con mucha gracia, recuerda al mexicano Raúl Ortiz, (alias El Pollo),  su compañero de cuarto, que ante la tardanza de la remesa  que le enviaban   sus padres le decía “George”, nombre que le dio de apodo: “vamos a buscarnos unos cuarticos”. La mayoría de las veces se ganaban hasta  500 dólares en el programa radial.

En Raíces  somos  una extensión de la filosofía del Grupo León Jimenes y para nosotros el   principal haber que tiene Raíces es su gente, Profesionales excelentes, que tienen la   pasión que nos identifica”.

Raíces no se maneja con criterio comercial. Es una emisora musical,  los avisos comerciales no compiten con la música y los anunciantes tienen que someterse a las estándares. Todas las ganancias va a la  Fundación León Jimenes”.

 

Selección de música

Luego de escuchar el material recibido, selecciona los temas y  envía los CD con un “post-it” y  mensajes que puede decir:  “no tocar, corte número tal… o tocar corte número tal…, e indica cuáles  colocar   en la computadora para incluir en la programación. También rescatan la música vieja de LP a CD o de cassette a CD.

Raíces,  música y mensajes para alimentar el alma y el  espíritu

  A Raíces, que  se sintoniza en el dial 102.9, para el Sur y 95.1, para el Norte,  se llega sobre un suelo diseñado en trozos de árboles cortados transversalmente, trayecto que don José camina a diario porque allí está su refugio espiritual, al que se dedicará cuando concluya sus funciones como presidente del Grupo León Jimenes.

Para la programación cada locutor graba su bloque semanal y la computadora se encarga de colocarlo todo, bajo la  cautelosa atención de los técnicos.

Ante su afición por la música se podía pensar que de chico quería ser músico, pero don José    confiesa: “músico no, pero sí  me gustaría tocar algún instrumento. Mi señora  me preguntó una vez qué cambios haría  si volviera a nacer. Le  dije que solo uno: aprender a tocar un instrumento, que podría ser piano o bandoneón.”

 Además de la emisora, don José León  tiene otro remanso; su casa  en   Polo, Barahona, localizada en un montaña con  vista al  valle que da a la laguna de Cabral, donde además de la música  que llena su alma, escucha el sonar del viento entre  los pinares. Es  otro de sus refugios espiritual, es su   paraíso.

1. La programación

 Incluye  cada media hora una canción cantada por un hombre y   una cantada por mujer;   y cada 15 minutos se escucha  una pieza dominicana.

2. Las voces

Felipe Gil, Rodolfo Espinal, Teo Verasy Arístides Incháustegui, son las voces que dan identidad a la emisora. Montan sus bloques cada semana.

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