“Balance crítico”, un libro que cuestiona
gestión del rector de Uasd Roberto Reyna

“Balance crítico”, un libro que cuestiona<BR>gestión del rector de Uasd Roberto Reyna

Manuel Linares, un profesor de la UASD, es el autor del texto en el que se plantea que la actual rectoría no ha privilegiado la transformación académica de la universidad que, ya cuenta con 161,113 estudiantes distribuidos en su sede y en los doce centros regionales.

POR LEONORA RAMÍREZ S.
La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) invierte RD$1,167,429.29 en el salario de los 38 empleados de la oficina de la rectoría, de los cuales RD$293,521.83 corresponden a siete jubilados contratados que devengan desde RD$14,610.82 hasta RD$74,842.28.

Esos datos aparecen en el libro “Balance crítico de una gestión, (2005-2008)”, del doctor Manuel Linares, un profesor de la academia que cuestiona las ejecuciones del rector Roberto Reyna por entender que desnaturalizan la esencia de esa casa de estudios.

Lo salarios que aparecen en el trabajo, y que son aportados por el departamento de contabilidad de esa universidad, incluyen al del vigilante diurno Horacio Canela, quien percibe RD$44,566.42, así como el del profesor adjunto Tony Tejada, quien gana RD$105,000.

Asimismo, el de Mamerto Rivas, quien recibe RD$68,820.70 y cuyo puesto de trabajo aparece “sin clasificación”, y el de Elvira de la Cruz, una taquígrafa parlamentaria que devenga RD$54,919.80.

Los sueldos de las cinco secretarias ejecutivas ascienden a RD$125,961.73, y el de los dos mensajeros a RD$28,663.46. En el organigrama de la oficina de la rectoría aparecen dos puestos denominados “actividad según contrato”, que lo ocupan Juan Freddy Armando y Mirian Salazar, quienes perciben RD$24,000 y RD$23,301.60, respectivamente.

Entre los tres empleados ocasionales los pagos ascienden a RD$42,328.65, y los siete bachilleres que tienen Becas de Estudio y Trabajo (BET) perciben cada uno RD$3,870.98.

“Son dichas irracionalidades, replicadas en las demás dependencias universitarias, las que tienen a la UASD  eternamente sumida en una crisis moral y en una crisis presupuestaria”, plantea Linares en el texto.

Para él la institución se ha convertido en un gran negocio, pero no a favor de sus integrantes, “sino de la elite reinista que gobierna”, y en tal sentido destaca que esa gestión exhibe un estilo faraónico por el dispendio de recursos.

Las inconductas han sido tan profundas, que el Comité Universitario Anticorrupción sometió en el 2006 un expediente al Departamento de Prevención contra la Corrupción Administrativa (DPCA), se refiere en el libro aunque no se destacan las imputaciones o pruebas contra la rectoría de Reyna.

GASTOS INNECESARIOS

La percepción de Linares es que en la gestión de Reyna se han dilapidado los fondos públicos. En ese sentido, y al referirse a un documento elaborado por Transparencia Universitaria a finales del 2005, destaca la creación de cargos innecesarios por los cuales habría un gasto de RD$34,008.000.00.

De acuerdo con la información se crearon 28 puestos de ese tipo, entre esos las comisiones de modernidad, acreditación, supervisión de obras, y  finanzas.

Asimismo, la asistencia de vicerrectoría de extensión, los enlaces de la comisión de ética, del congreso nacional,  de suministro exterior, y de la secretaría de finanzas, así como de ornato.

Igualmente, la coordinación del programa de nivelación, y una representación de la UASD  en España.

Los salarios por concepto de esos puestos ascienden a RD$872,000 al mes, según los cálculos del autor.

 “Dada la dilapidación de fondos que constituyen estos cargos innecesarios, exigimos su abolición inmediata bajo el amparo del acápite 7 del Estatuto Orgánico.

Este establece “un criterio económico, que obligue al mejor aprovechamiento de los recursos materiales y humanos, a fin de permitir a la sociedad un máximo rendimiento con la menor inversión de sus disponibilidades financieras y sin duplicidad de esfuerzos”.

Linares incluye otro renglón, el de designaciones ilegales, por concepto del cual, sumadas algunas compensaciones, esa nómina asciende a RD$1,816,788.22 al mes.

Con relación a las actividades conexas clandestinas, por concepto de 18 puestos denominados actividad según contrato, los sueldos mensuales ascienden a 464,350.17 y al año a RD$5,572,202.04.

De acuerdo con Linares, el rector ha violentado el estatuto orgánico de la universidad, por el nombramiento de personas en cargos que debieron establecerse a través de concursos de oposición o por la vía electoral.

Las alegadas designaciones irregulares se produjeron en la contraloría, y en la dirección de OPLAU, en la dirección de OPAC, así como en la direcciones financieras del departamento legal, del seguro médico, de la escuela de capacitación, y de inmobiliaria.

Asimismo, en la administración del Economato, en la dirección de recursos humanos, de planta física, en el departamento de transportación y tesorería.

Igualmente, en la dirección de la oficina de presupuesto, de bienestar estudiantil, en la administración del comedor universitario, en la direcciones de registro universitario, de cultura, de orientación, relaciones públicas, relaciones e intercambios académicos.

La lista continúa con la dirección de postgrado, del colegio universitario, la escuela de cine y medios audiovisuales, la subdirección del CURSA, la subdirección del CURA.

La dirección de artes plásticas, de la escuela de publicidad, de la escuela de crítica de arte, de diseño industrial, de música, de la escuela de teatro.

La dirección del instituto de urbanismo, de publicaciones, la administración de la editora, la dirección del departamento de seguridad y la de control financiero.

Según las explicaciones de Linares, en el artículo 130 del Estatuto Orgánico de la UASD dice que “Los cargos de dirección académica, no electivos, y de naturaleza administrativa serán ocupados exclusivamente a través de concurso de oposición.

“Y qué ocurrió, sencillamente que el rector nombró y designó en los puestos de dirección al margen del concurso de oposición, a un grupo de personas que participaron en su campaña electoral.

En ese sentido planteó que el reglamento de carrera administrativa también fue vulnerado, porque “la carrera administrativa universitaria comprende todos los puestos de supervisión y operativos, que comprenden los servicios administrativos de administración.

OTROS CUESTIONAMIENTOS

Para el autor, la gestión de Reyna –que concluye en el 2008- le ha dado la espalda a los principios “uasdianos” que se vinculan al fortalecimiento de su autonomía y de los planes de investigación, a la reforma universitaria,  a la persistencia del pensamiento crítico desde la perspectiva del debate de la agenda nacional.

Asimismo, a continuar la lucha por la entrega del 5% del presupuesto de la nación, como lo establece la Ley.

“Nunca como ahora la UASD ha tenido una posición tan lacaya frente al gobierno, es una entidad más del Estado dominicano que exhibe sin el menor reparo todas las lacras de esta institución fallida por la dilapidación de fondos, corrupción administrativa, privilegios irritantes y clientelismo”.

Aunque Linares entiende que la universidad no tiene que enemistarse con ningún gobierno, a la vez considera que no debe sumirse a éstos porque su rol se encamina fundamentalmente hacia la crítica, para contribuir con los mejores intereses del país.

“Es penoso ver a la UASD como un reptil frente al gobierno respecto a temas de tanta significación como la construcción del Metro de Santo Domingo, la enajenación de terrenos de la institución para otorgársela a esa obra al margen de la decisión del Claustro Mayor”.

POCOS APORTES A LA INVESTIGACION

De acuerdo con los planeamientos del autor, en la gestión de Reyna no se ha realizado una sola reforma académica que contribuya con la mejoría de la productividad y el rendimiento de docentes y estudiantes.

Pero tampoco se han destinado esfuerzos para incrementar la investigación en esa academia.

“Estamos de espaldas al mundo, es imposible dar el salto científico tecnológico cuando los protagonistas principales de la docencia, el profesor y el estudiante, son víctimas de condiciones de trabajo y estudio propias de una sociedad primitiva por los sueldos de miseria, falta de butacas en las aulas, secciones repletas de estudiantes, falta de medios tecnológicos en las aulas.

“Aparentemente, la transformación curricular  ejecutada se expresa en la introducción de más de un centenar de alumnos  en muchas secciones, en asignaturas delicadas como las matemáticas”.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas