“Cárcel de mujeres”, relato de abusos contado de buena manera para hacer reír

“Cárcel de mujeres”, relato de abusos contado de buena manera para hacer reír

Ocho actrices protagonizan “Cárcel de mujeres”, obra presentada en la Sala Ravelo del Teatro Nacional con motivo de la celebración de los 10 años de Producciones Escénicas D.O.S. El tema puesto en escena puede suceder en cualquier cárcel, pues narra las historias de un grupo de mujeres que tienen que cumplir condena por situaciones diferentes.

Monila Solá hace de religiosa, pero mató a dos maridos y a un peluquero que le dio un tinte equivocado. Se aferra a lo que dice la Biblia, pero no olvida la pasión ni las fantasías, algunas de ellas con los actores más famosos de México y Hollywood.

Ivonne Beras Goico personifica a una prostituta drogadicta, que trabaja en un cabaret donde mataron a un importante político. Su sueño es ser estrella de televisión.

Ana Rivas tiene el papel de una vendedora y compradora de todo lo que le llegue a las manos, sin importar que sea robado. Fue detenida en una redada y su permanencia en la cárcel es como un pasatiempo para reírse de las injusticias.

A Lillyanna Díaz le corresponde la caracterización de una dama de la alta sociedad que asesinó a su esposo con su amante embarazada. Con varios años presa no aparta su pasado de cuando visitaba los clubes sociales y compartía con lo más “fino” de la clase alta. Casi llegando a la loquera, maquillaje y buen vestir, son parte de sus desahogos.

Soraya María hace de una presa de confianza que encuentra en los brazos de la matrona el escape a sus penas. A ella no le importa permanecer cien años presa, sino seguir fiel a las caricias de quien la convirtió en ayudante.

Olga Bucarelli es la matrona, la arrogante que abusa de todas las presas y que cae en el chantaje para lograr sus propósitos. Se considera la dueña absoluta del pabellón y por tener preferencia sexual por las mujeres, le llaman Rafael.

Robmariel Olea representa a una joven engañada por el novio, que es obligada a declararse culpable de un asalto que no cometió. Es la ingenua, la insegura y la más sufrida. Es la carne fresca para que la matrona se coma el mejor plato.

María Victoria Guerrero es la doctora de la obra, la que busca que las injusticias se paguen y que las mentes de las presidiarias vayan cambiando para superar las condenas. Es la que enfrenta las barbaridades de la matrona jefa del pabellón.

“Cárcel de mujeres” es una obra que denuncia las violaciones, los atropellos y las vidas de ocho infelices que entre la costumbre detrás de las rejas y la esperanza de algún día salir, se desarrolla con hilaridad y el público encuentra el escape al aburrimiento. En ocasiones el vocabulario no es el más refinado, sino el más plebe.

[b]Elementos[/b]

La escenografía de Fidel López recrea una cárcel sucia, con altas rejas y en sus paredes tiene escritos a mano que dicen que Tego Calderón lo tiene g…., que Moronta es un papi chulo que está bueno. Una mecedora, unos bancos y una mesa son las comodidades de las presas. A un extremo se disimula un baño, el fiel testigo de la podredumbre estomacal desechada.

Corinne Oviedo escribió y grabó el tema central. Describe las penurías de las mujeres engañadas, maltratadas, abandonadas y abusadas.

Enrique Chao es el director y seleccionó a la perfección las actrices y sus papeles, sacando el mayor provecho a cada una. Enrique Quaily y Christian Guthermann hacen de guardias.

Cositas y cosotas

•Antes de dar inicio, los guardias de la cárcel “vigilaban” cada movimiento del público. Muchas personas llegaron a creer que eran militares de verdad y se preguntaban el porqué de tanta seguridad.

•Un joven se asustó más que un chivo en tiempo de lluvia y truenos, cuando le ordenaron que se pusiera de pie y que mostrara lo que tenía en los bolsillos.

Mientras pasaban los minutos y se acercaba la hora de inicio, las personas se acostumbraban a ver a los guardias.

•El segundo día de presentación la Sala Ravelo se llenó.

•El personaje de Ivonne Beras es uno de los que más risa provoca.

•Con la llegada de una nueva reclusa y presentándose cada una con su número de ficha, concluye la obra que seguirá el próximo fin de semana. Se pasa buen momento.

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