“Clitemnestra” y “Las Vírgenes de Galindo”, dos de las buenas del festival

“Clitemnestra” y “Las Vírgenes de Galindo”, dos de las buenas del festival

POR CARMEN HEREDIA DE GUERRERO
Dentro de las celebraciones del XIV Marzo Teatral, instituido por el dramaturgo Franklin Domínguez en 1994, se desarrolla el VI Festival de Teatro Emilio Aparicio, organizado por la Dirección Nacional de Drama que dirige el actor Iván García Guerra.

El festival se ha convertido en una verdadera fiesta, en una fiesta del espíritu,  del arte teatral,  en la que participan un buen número de grupos de teatro de la capital y del interior del país, teniendo como sede la Sala Manuel Rueda, de las Escuelas de Bellas Artes.

Decidimos  ir  al festival, atraída por el anuncio de dos obras que prometían ser muy interesantes, llevadas a escenas por dos grupos diferentes, y hacia allí nos dirigimos. El ambiente que encontramos en los alrededores era realmente festivo; al penetrar en el lobby del teatro, encontramos que una gran cantidad de jóvenes con voces altisonantes, se arremolinaban en torno a unos supuestos periodistas. Sin darnos cuenta, formábamos parte de la multitud e interactuábamos con ella. Aquello resultaba cautivante, comprendimos entonces, que participábamos del prólogo al juicio que se le pasaría a una mujer llamada Clitemnestra, acusada de asesinar a su marido. La llegada de la acusada produjo un mayor alboroto, luego fue conducida hacia la sala y tras ella todos nosotros.

CLITEMNESTRA O EL CRÍMEN

El nombre de Clitemnestra se remonta a los poemas homéricos, y es la protagonista de varias tragedias. Reina del Peloponeso casada con Agamenón, el soberbio general de los griegos, decide vengarse de éste por haber sacrificado a la hija mayor de ambos, Ifigenia, para que los dioses favorecieran a los aqueos en la guerra. Tras el regreso de Agamenón, luego de diez años de ausencia, Clitemnestra, junto a su amante, Egisto, lleva a cabo su venganza dándole muerte.

Clitemnestra es símbolo de la pasión y como tal, pasa a través de la historia desde la antigüedad hasta nuestros días. Margharite Yourcenar, escritora contemporánea, gran estudiosa del helenismo, recoge el mito y escribe su monólogo “Clitemnestra o el Crímen”. A diferencia de Esquilo, poeta trágico griego, creador de la tragedia antigua, para el que Clitemnestra venga la muerte de su hija, sin consecuencias inmediatas, para la Yourcenar, Clitemnestra es responsable del crímen por el que no siente  remordimiento alguno, ni cree siquiera que haya cometido un mal,  sólo cree que ha actuado en consecuencia a una razón.

La Clitemnestra de Yourcenar, mujer de hoy, se encuentra ante un tribunal –nunca antes había sido juzgada–, no para justificarse, sino para inculparse. Desde el principio del monólogo deja entrever que toda mujer violentada aspira a ser Clitemnestra y ser capaz de aplicar la justicia sin intermediarios. Yourcenar busca el significado del símbolo sin estigma ni redención, reflejando la crueldad y la plenitud; para ella, Clitemnestra es íntegra, humana, no idealista, desmistificada, no hay  en ella ambigüedades divinas.

Isabel Spencer basa su narrativa en el monólogo de Yourcenar, manteniendo su esencia y significado. Interpreta el personaje de Clitemnestra con conocimiento profundo del mito, y lo hace con acierto. Su entrada al tribunal –escenario- lo hace con marcada parsimonia y voluptuosos movimientos, en una mezcla de complacencia y reto.

La actriz juega con el sentido de las palabras y las impregna de un humor mórbido,  realza la femineidad que le otorga Yourcenar, consciente de que sólo como mujer puede experimentar la humillante crueldad de que ha sido objeto. Isabel Spencer interactúa, busca apoyo entre la multitud y lo recibe, se convierte en víctima y no en victimaria. Su actuación muy convincente, proyecta el clásico personaje, vigente hoy desde la óptica de Margherite Yourcenar.

LAS VÍRGENES DE GALINDO

El escritor, poeta y periodista César Nicolás Penson, nació en Santo Domingo en 1855. Publicó su libro “Cosas Añejas” en 1891, obra en prosa que narra tradiciones y leyendas, episodios de la colonia, algunos de profundo contenido histórico, y otros recogidos de la inventiva popular.  “Las Vírgenes de Galindo” entre la historia y la leyenda, es una de las narraciones  más apasionantes de este libro, en la que describe el crimen cometido en la época de la dominación haitiana, contra tres jóvenes en un lugar llamado Galindo, que corresponde hoy a Villa Francisca.

La dramaturgia de Hamlet Bodden sobre este relato, es impresionante.  Con un lenguaje figurativo cargado de hermosas metáforas, describe el sentir de las tres vírgenes colocadas en diferentes planos de abstracción, y la trascendencia del horrendo crimen.  Juega Bodden en su narración con un paralelismo entre el hecho abominable en sí y sus realizadores, y la obcecación y terquedad de un padre que sin medir consecuencias  propicia el fatal desenlace.

Vicente Santos, director de esta propuesta, articula un proyecto escénico en el que armoniza dramaturgia y estética. Todo esta perfectamente dispuesto: los pocos elementos escenográficos de carácter simbólico, la música, la dialéctica de actuación, hasta la versatilidad de los trajes, conforman un sistema orgánico coherente. La movilidad coreográfica que le impregna a la escena es un punto a destacar.

Las tres vírgenes interpretadas por las jóvenes actrices –verdaderas promesas de la escena dominicana-, Yorlla Lina Castillo, Ana María Ventura y Nilenny Dippton, ofrecen actuaciones muy dignas,  expresan con dosis de dramatismo la angustia y el drama de las víctimas, y hacen uso de una gestualidad convincente y una expresión corporal decantada con movimientos de gran plasticidad.

El festival se extiende hasta el 31 de marzo, presentando cada noche una oferta diferente. Los invitamos a asistir y respaldar  nuestro teatro.

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