“Con esas calificaciones usted no llegará a nada»

“Con esas calificaciones usted no llegará a nada»

POR MIGUEL ARISTY
Un profesor le dijo a un estudiante: “Con esas calificaciones usted no llegará a nada”, a lo que el estudiante respondió: “Usted estudió mucho y hoy gana muy poco”.  Vamos a ver si examinamos cuidadosamente las oraciones antes citadas.

En primer lugar hay que examinar lo que es el ser y durante ese estudio verificar si son equivalentes el estudio hecho y las palabras usadas para describirlo.

El estudio provoca muchos cambios en el ser, concretamente en su cerebro, pero también en todo el cuerpo, en su mente, sentimientos y emociones. Hechos los cambios, producidos, como se diría en computadora, en lenguaje de máquina, se pasa a la descripción del mismo.

El lenguaje cerebral de la comprensión y el entendimiento se tiene que hacer de nuevo con cada estudio que se emprende. El lenguaje de la descripción se hace una vez y luego se repite y se repite un sinnúmero de veces.

¿A cuál de los dos estudios corresponde el examen del ser? ¿El verbal o el que se hace con el cuerpo, cerebro, mente, emociones y sentimientos?

¿Se puede dar notas, como si fuera objeto de un examen, un estudio de sí mismo o del ser? Se puede calificar una descripción, que es un determinado número de preguntas y respuestas, como indicativo de lo que uno es y será. Eso le quiere decir que los exámenes son verbales y no por ellos se puede entrar en las consideraciones sobre el ser. Como puede entonces decir este profesor al estudiante que no será nada, cuando de hecho ya es algo. Además el ser no tiene futuro, el ser es siempre. Lo que deviene es la consideración acumulativa del ser.

El estudiante, por otro lado, es tan torpe como el profesor. Él no ha podido ver que cuando uno encuentra su vocación, que es aquello con lo que uno goza haciéndolo, el amor por lo que hace es suficiente pago, para que uno se sienta realizado/a y la remuneración económica tiene muy poco valor.

Por carecer del conocimiento de su vocación es precisamente la causa de que no tenga ningún interés por estudiar.

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