Poseedor de una paciencia envidiable, que combina con un suave tono de voz y un agradable trato que dispensa a quien con él comparte. Así es Isaac Tsai, actual embajador de Taiwán en República Dominicana.

Nos recibió en su despacho de la embajada, donde -acomodado en un sofá- se dispuso a contarnos qué lo motivó a dedicarse al mundo de la diplomacia. Adentrados en un ameno diálogo pudimos conocerlo mejor y llevarles a los lectores su interesante y original historia.

Su respuesta a nuestra primera pregunta, relacionada con los motivos por los que nunca ejerció la carrera de Filosofía, que cursó en la universidad Tamkang en Taiwán, fue: Cuando era niño mi gran sueño era viajar, conocer otro mundo; esto me motivó mucho y aunque no estudié Relaciones Internacionales ni Derecho Internacional, algunas asignaturas relacionadas con la diplomacia despertaron mi interés.

Su matrimonio con la vida diplomática inició en 1983 cuando aprobó el examen de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Primero trabajó en la Cancillería, desde donde veía que estaba muy cerca de cumplir su sueño. Luego fue enviado a España para perfeccionar el idioma, noticia que recibió con mucho agrado, pues nunca había salido de su país. Allí pasó año y medio entre las ciudades de Salamanca y Madrid; al término del aprendizaje regresó a Taiwán.

Ya con un buen manejo del idioma español y la experiencia da haber vivido entre otra gente y cultura, fue designado cónsul en Honduras. Llegó a ese país centroamericano con su esposa Ivonne y su hija Tina, quien apenas tenía cinco años y resultó ser en principio la más perjudicada con el cambio, pues no dominaba el idioma, lo que le provocó inconvenientes en los estudios. Es en ese momento que Isaac tiene que involucrarse en la tarea de enseñanza con su pequeña, algo que logró superar leyéndole cuentos y practicando con ella el idioma. El resultado no se hizo esperar: en la actualidad su hija domina tres idiomas: español, inglés y mandarín.

De esa primera experiencia laboral, Isaac tiene muy gratos recuerdos, pues en Honduras se convirtió en padre por segunda vez con el nacimiento de su hijo Chris, además logró establecer una buena relación con el Gobierno y hacer muchos amigos que hicieron su estadía más feliz.

Para mí fue algo impresionante: estaba perfeccionando el idioma y aprendiendo la historia de este país, conocimos su gente, fue donde realicé mi primera función en la diplomacia y no me sentí extraño, pues los taiwaneses somos los latinos de Asia, manifestó.

Afirmó que la carrera diplomática es un tanto difícil, pero mi filosofía es que en la vida siempre encontramos momentos alegres, tristes y complicados que hay que resolver en la marcha y tratar de vivir el día a día.

Antes de venir a RD. Estuve en México un año cuatro y meses, como representante de Taiwán; llegué aquí en febrero de 2008 y presenté mis credenciales al presidente Leonel Fernández en marzo, cuenta el diplomático. Al hablar de su designación como embajador en este país destacó: Cuando me dijeron que vendría a República Dominicana, recibí la noticia con mucha alegría porque fue una promoción para mi carrera, y un desafío, porque un embajador tiene más responsabilidades que un cónsul o secretario de embajada. Como no quería llegar sin idea de lo que era esta isla, empezó a navegar en Internet para conocer la cultura, situación económica política y social, pues la imaginaba algo parecida a los países centroamericanos en que había vivido, pero dice que no es así.

El protagonista

Isaac Tsai

Embajador de taiwan en RD

Nativo de la ciudad de Toulion, Taiwán. Está casado con Ivonne Lee.

Condecoraciones: En su rol de diplomático ha recibido la Orden de Francisco Morazán en el Grado de Comendador, Honduras (1995); Orden de Antonio José de Irisarri en el Grado de Gran Oficial, Guatemala (2002); Orden Soberano Congreso Nacional en el Grado Oficial, Guatemala (2004); Medalla de Honor al Mérito Centroamericano, Parlamento Centroamericano (2004) y Orden del Quetzal en el Grado de Gran Oficial, Guatemala (2004).