Con una sonrisa franca, su mirada puesta por un momento en el reloj, Diego Bermejo, embajador de España, nos recibió, luego de 15 minutos de espera, en su despacho de la embajada, para dialogar acerca de su carrera y vida familiar.
Al entrar a la oficina nos invitó a sentarnos en un cómodo mueble de color pastel y allí empezamos a conversar de lo que han sido sus 25 años de carrera diplomática al servicio de su nación.
Nací bajo una familia de diplomáticos, mi padre lo fue y mi tío también, me desarrollé en ese ambiente, por eso desde niño siempre quise ser lo mismo, además siempre me ha gustado conocer distintos países, otras costumbres pero sobre todo su gente, expresó.
Y es en 1982 que este lincenciado en Derecho inicia su carrera diplomática, cuando es designado como empleado de la embajada de España en Zimbawe, país sudafricano en el que estuvo por tres años; luego pasó a El Salvador donde nació su hija Julia producto se su matrimonio con la también española Julia de Bermejo; le siguieron Portugal, República Dominicana y Francia.
El país que lo marcó. Diego Bermejo dice que el país que más le ha marcado ha sido El Salvador tanto en su carrera y como en su vida personal, no sólo por el nacimiento de su hija Julia, sino por las dificultades que pasó allí, debido a que se vivían tiempos de guerra a mediados de los 80.
Mi estancia en ese país fue difícil, tormentosa por la situación de guerra que se vivía, pero a pesar de esos tiempos pude ver a las personas mostrar su capacidad de solidaridad y cariño, esas son cosas que se valoran, explicó Bermejo.
Rey por un día
Dentro de las difíciles circunstancias que vivió en El Salvador, también hubo momentos de alegría. En tono jocoso cuenta que en un país iberoamericano, que no quiso mencionar, fue rey por un día. Sucede que los reyes de España iban a visitar aquel país, y su cargo requería que él estuviera en el aeropuerto, y durante toda la espera la gente, por su estatura le hacían honores de rey. Dijo que se sintió muy orgulloso de esto y mientras narra la historia su rostro refleja la alegría que vivió en aquel momento.
Su tiempo en España
Después de haber recorrido diferentes lugares estuvo un largo tiempo en España. Pasé nueve años en España donde estuve trabajando en el gabinete del presidente de ese entonces, Felipe González, como encargado de asuntos para Iberoamérica, después duré tres de los últimos nueve años como Defensor del Pueblo. En ese puesto tuve una gran experiencia debido a que trabajé muy de cerca con los ciudadanos y pude ayudarles en muchas de sus necesidades. Ese tiempo que duré en el cargo fue gratificante expresó.
Primer contacto con República Dominicana
Su primer conexión con este país fue en el año 1999, cuando fue designado como Cónsul General de España, donde estuvo por tres años. Luego fue designado en Francia, París.
París se lo llevó y lo trajo de vuelta el 17 de abril de 2008, fecha en que presentó sus credenciales ante el presidente Leonel Fernández como embajador. Su designación en el cargo, la acogió con mucho entusiasmo ya que tiene muchos amigos aquí y sobre todo porque le encanta esta nación, sus playas y costumbres.
El protagonista
Diego Bermejo Romero de Terreros
Embajador de España en la República Dominicana. Está casado con Julia de Bermejo, con quien procreó una hija llamada Julia, que hoy tiene 22 años, estudia y vive en España, además es cantante, quedó en el octavo lugar en una de las ediciones de Eurovisión, el festival de la canción que reúne los mejores artistas de Europa.