El cantante de origen dominicano Prince Royce está en su momento y disfruta con humildad las mieles que da el éxito. El jueves pasado obtuvo ocho premios Billboard de la Música Latina y está en gira promocionando su segunda producción “Phase II”.

Lo que pocos se imaginarán es que el camino hacia el éxito y la fama  para este joven artista ha sido  largo y tortuoso. Solo la fe en sí mismo, el apoyo de su familia y sus amigos y su fe en el Señor no lo hicieron desistir de su vocación, pese a que mucha gente le cerró las puertas, lo humilló, le dijo que él no cantaba y que su música no servía.

“En esos momentos yo me sentía ‘down’, porque uno es humano. Pero no importa cuántos premios ganes,  cuántos discos vendas, la gente  todavía va a criticar… uno nunca hará a todo el mundo feliz. Lo viví antes de subir y lo sigo viviendo”, afirmó con voz pausada Prince Royce, en la primera entrevista que concedió a los medios escritos locales tras arrasar en los Latin Billboard.

El intérprete de “Las cosas pequeñas” señala que ahora que es famoso, muchas personas dirán: “Wao, de la noche a la mañana tienes fama y dinero”.

Pero nada más lejos de la verdad. Desde los 14 años ha estado haciendo  sacrificios, se ha trasnochado, ha  regalado discos en la calle, ha cantado en karaoke y en paradas dominicanas, audicionó en concursos de talento y también para ser un integrante del grupo Menudo. Ninguno  de esos sacrificios le reportó lo que tanto anhelaba hasta que poco a poco se fue introduciendo en el medio y luego conoció a Sergio George y  le entregó un demo. A partir de entonces su vida cambió.

La literatura. Mientras luchaba por hacerse de un espacio en la música, Prince Royce inició sus estudios para ser maestro de Literatura. Varias razones había para ello: una, no quería que sus padres se preocuparan, y dos, porque quería hacer un cambio en el mundo. “Me dije: ‘si no sucede con la música, puedo hacerlo siendo maestro, educando a las personas’. Por eso la estudiaba, aunque en mi corazón yo deseaba ser cantante”, afirma e indica que los dos años en los que estudió la  profesión  le han ayudado en su profesión.

Fajador. Prince Royce tiene poco tiempo para divertirse y vivir una “vida normal” para reconocer la fama obtenida, ya que siempre está en el estudio trabajando.

Su mensaje es “persigue tus sueños,  que éstos se lograrán con la acción.