Lo que está sucediendo desde hace más  de dos meses en el negocio de las carreras de caballos, en hipódromo V Centenario,  era algo que se venía pronosticando hacen más de tres años, debido a que los correctivos que eran necesarios para que el espectáculo no colapsara no se ponían en practica por ningunos de los entes que componen la presentación de las carteleras semanales.  Se descuidó la población caballar, al extremo de que unos 800 ejemplares que eran necesarios para la presentación de martes, jueves   y sábado de las cateleras oficiales a penas existen unos 300 caballos aptos para la competición.

   Además de eso, comenzó el  incumplimiento de parte de las últimas administraciones, con el pago correspondientes de premios a los dueños de establos en forma regular, llegándose al extremo de acumular sumas millonarias, como así también a los jinetes, a la compañía de  electricidad, de teléfono, y la transmisión de radio y televisión, como así también la cancelación de los contratos de promoción radiales a los Cronistas Hípico; lo que ha motivado la paralización de más de 69 años de un entretenimiento que tiene un gran cantidad de fanáticos, los cuales han respaldado sin reservas el espectáculo.