Una carrera mística, llena de hazañas, que contribuyeron al éxito de un equipo líder, concluyó ayer como debía ser, en medio de emotividad y reconocimiento a un grande de la pelota criolla.

Con pasión y colorido, las Águilas Cibaeñas rindieron un grandioso homenaje a uno de los peloteros más grande de todos los tiempos en la pelota invernal dominicana, el pimentoso Luis Polonia, quien se despedirá al final del actual Campeonato.

El acto presenciado y vitoreado por una concurrencia de más de 11 mil fanáticos apostados en el estadio Cibao para presenciar crucial partido con la clasificación en juego que más adelante escenificarían los Gigantes frente a las Águilas del Cibao. 

Polonia entró en un automóvil convertible, cruzando los tres jardines y las ampliaciones de tercera y primera, provocando una estruendosa ovación de la concurrencia.

El gran héroe aguilucho al desmontarse lo hizo saludando al soberano, hasta llegar al dogout para saludar a sus compañeros de equipo y se dirigió a la lomita central. El presidente del Consejo Directivo de las Águilas, Winston-Chilote-Llenas, procedió a leer una resolución del equipo en la cual declara al homenajeado como miembro inmortal de la familia aguilucha.  Luego los jugadores del equipo mamey le entregaron un bate autografiado por todos ellos, además de que los peloteros de los Gigantes del Cibao subieron a escena para felicitar al homenajeado. 

La FENAPEPRO, representada por Adriano Rodríguez y la LIDOM, por Gaby Hernández, dijeron presente con su reconocimiento. Después siguieron la alcaldía de Santiago, por su titular Gilberto Serulle, el Ministerio de Deportes y Recreación, representado por  vice ministro Guillermo Ottenwalder.

El protagonista

Luis Polonia

Jardinero

Aplausos.  Más de 11 fanáticos se pusieron de pie para despedir al más grande jugador que ha producidos Santiago.