El candidato a la presidencia de Guatemala por el Partido Patriota, Otto Pérez Molina, expresó que la inseguridad ciudadana y la injusticia son los principales problemas que afectan a su nación.

Explicó que la tasa de homicidio es una de las más altas del mundo y reveló que en los últimos cuatro años más de 20 mil ciudadanos han muerto en hechos violentos.

Agregó que además de la violencia, el índice de impunidad es uno de los más altos pues, aproximadamente el 90 por ciento de los casos penales no llegan a sentencias condenatorias. Sostuvo que una de las causas de este problema es que el Ministerio Público no cuenta con los recursos económicos ni humanos para cumplir con las demandas judiciales.

Otto Pérez Molina dijo que los otros dos grandes inconvenientes en su país son alcanzar un desarrollo económico sostenible y garantizar la inclusión social. Manifestó que, pese a todos estos conflictos sociales, Guatemala es una nación que tiene los recursos naturales y humanos necesarios para luchar contra la pobreza y la desigualdad social.

El candidato presidencial aseguró que su propuesta de gobierno se concentra en contrarrestar estos problemas a través de la fortaleza del sistema judicial y la creación de un cuerpo de investigadores científicos que colaboren en las pesquisas policiales. Asimismo, expresó que tiene como misión aprovechar mejor los recursos como el oro, la plata, el níquel, el petróleo y el turismo con el propósito de garantizar el crecimiento en la economía.

Pérez Molina destacó la importancia de que la República Dominicana y Guatemala fortalezcan más sus relaciones diplomáticas y comerciales para que “Guatemala se proyecte en el Caribe y República Dominicana en Centroamérica”. La actividad contó con la participación de la candidata vicepresidencial del Partido Patriota, Roxana Baldetti, diplomáticos, funcionarios y estudiantes.

Pérez Molina es graduado de la Escuela de las Américas y del Colegio Interamericano de Defensa. Durante su carrera militar, se desempeñó como director de Inteligencia Militar e Inspector General del Ejército. Contribuyó a la restauración de la normalidad tras el intento fallido de auto-golpe del Presidente Jorge Serrano Elías en 1993; tras lo cual el nuevo Presidente Ramiro de León Carpio lo señaló como cabecera de su equipo general presidencial, posición que Pérez mantuvo hasta 1995. 

Molina representó a los militares en las negociaciones que condujeron a los Acuerdos de Paz de 1996, estos pusieron fin a la guerra civil de Guatemala. Entre 1998 y 2000, representó a Guatemala en la Junta Interamericana de Defensa.

Pérez Molina se retiró de la actividad militar en enero de 2000 y para el 24 de febrero del 2001 fundó el Partido Patriota. En las elecciones presidenciales del 2004 ganó un puesto en el Congreso donde se destacó por denunciar actos de corrupción y por realizar trabajos de fiscalización de diferentes instituciones, como parte de sus funciones parlamentarias.