MAO VALVERDE- Después de recibir agua bendita e incienso, ataviado con su traje de obispo, su mitra y una cruz sobre el pecho, monseñor Tomás Abreu Herrera, obispo emérito de la diócesis Mao-Montecristi, fue sepultado ayer en la cripta de los obispos en la Catedral Santa Cruz, en medio del dolor de los familiares, amigos y la iglesia católica. Cientos de feligreses acudieron al velatorio.
En la mañana, oficiaron misa el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y los monseñores Agripino Núñez Collado y Diómedes Espinal.
La misa de cuerpo presente fue celebrada por monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio y concelebrada por los obispos de la Conferencia del Episcopado Dominicano y sacerdotes de la Diócesis Mao-Montecristi.
Ha muerto rodeado de cariño, entregándose a Dios, consciente del encuentro con el Padre Celestial. Es una pérdida para la sociedad dominicana por su valor humano, social y espiritual. Es una pérdida para la iglesia, aquí su obra fue fructífera, era una persona que atraía con su fe y su carisma, explicó De la Rosa y Carpio.
Durante la ceremonia Diómedes Espinal, obispo de la Diócesis Mao-Montecristi, manifestó que la intención es continuar la visión evangelizadora de Abreu, quien durante 57 años se entregó en cuerpo y en alma para dar a conocer los problemas de la Línea Noroeste.
Desde su rango de obispo y pastor de la iglesia, supo emplear con empresarios, políticos, comunitarios y miembros de la sociedad civil, las mejores vías para buscar soluciones a los problemas de la región. Yo prometo continuar esa visión del obispo y trabajar para que nuestra región sea cada vez más prospera, expresó.
En la eucaristía estuvo presente su familia compuesta por 27 sobrinos hijos de sus nueve hermanos y otros familiares así como personas que siempre estuvieron a su lado y personalidades de la zona.
Los actos fúnebres del también presidente del Consejo Directivo del Instituto para el Desarrollo del Noroeste (Indenor) se iniciaron a las 4:00 de la tarde de ayer en los salones de esa institución y a las 6:00 de la tarde sus restos fueron llevados a la Catedral Santa Cruz.
Al hablar sobre el liderazgo de Abreu, el director ejecutivo de Indenor, Miguel Betances, sustentó que tuvo un fuerte liderazgo en todas las esferas sociales de la región, en especial como propulsor de la economía y la agricultura.
Abreu Herrera falleció el miércoles en su casa de la comunidad de Cacique, Monción.
Un momento de gran espiritualidad lo creó un grupo de cursillistas de cristiandad, formados por monseñor Abreu Herrera, que cantó frente a su féretro la canción De colores, dejando caer lágrimas de despedida a su pastor.
El legado de monseñor Abreu Herrera envuelve 34 años de episcopado, 28 de obispo residencial y seis como obispo emérito.
La alcaldía de Mao, declaró tres días de duelo municipal por la muerte del obispo emérito, hasta las 12:00 de la medianoche de hoy, a través de la resolución número 08-2012, como muestra de pesar entre la población.
Monseñor Abreu Herrera murió después de padecer de un cáncer de pulmón, leucemia y un tumor benigno en la cabeza, que definitivamente le segaron la vida a los 82 años.
La clave
Emoción y dolor
El obispo Diómedes Espinal expresó que desde su rango de obispo y pastor de la iglesia, supo canalizar con empresarios, políticos, comunitarios y miembros de la sociedad civil, las mejores vías para buscar soluciones a los problemas de la región. Yo prometo continuar esa visión del obispo y trabajar para que nuestra región sea cada vez más prospera. Cursillistas de cristiandad, formados por monseñor Abreu Herrera, cantaron frente a su féretro De colores.