POR KELLY THESIER
De MLB.com  
MINNEAPOLIS.- Se ha hablado mucho de los problemas de piernas de Luis Castillo y como esto le ha afectado en lo bien que juega en el terreno.

Pero una persona que piensa que Castillo no ha cambiado su estilo de juego es el dirigente de los Medias Blancas Ozzie Guillén.

“Una cosa que hablé con él es que tiene que cuidarse mejor ahora”, dijo Guillén. “Saben, ya no es un niño y ahora va a jugar en terreno artificial todo el año”.

Guillén sería uno que conoce la diferencia, ya que pasó dos años con Castillo cuando era coach de tercera base de los Marlins en el período 2002-03.

Los dos eran muy cercanos durante ese tiempo en el que Guillén comparó la relación a la de “padre e hijo”. El dirigente de los Medias Blancas tiene un tremendo respeto por Castillo, a quien llama uno de los jugadores más subestimados de todo el béisbol.

Y mientras Castillo ha admitido que jugar en el Metrodome le ha causado más dolor en sus rodillas llenas de tendonitis, la cojera de Castillo en el terreno no es nada nuevo, de acuerdo a Guillén. Ese estilo de juego es algo que le acompañó cuando ganó sus tres Guantes de Oro con Florida.

“A él se le vería cojeando cuando sale del terreno, y de repente, está volando”, dijo Guillén. “El es así, y seguirá jugando así. Va a volver loco al dirigente Ron Gardenhire, porque uno puede creer que está lastimado, como cuando se barre en segunda base y de repente no se puede levantar. Pero luego al siguiente lanzamiento se roba tercera”.

Tampoco es sorpresa para Guillén que Castillo ha hecho mucho para ayudar a cambiar la ofensiva de los Mellizos. Con un promedio de .414 en casa en 18 juegos, Castillo ha sido parte de ese cambio. Y es por esa fuerte ofensiva, que Guillén cree que ha sido ignorado.

“Los Mellizos ahora tienen uno de los mejores bateadores del béisbol, aunque la gente no hable de él”, dijo Guillén. “Este muchacho bateará .300 toda su vida y nadie sabe que ganó el Guante de Oro. Hay tantas cosas que la gente no sabe de él, es sorprendente lo bueno que es y nadie lo conoce”.

Versión (Dionisio Soldevila Brea)