Rafael Peralta Romero no solamente ganó el premio Barco de Vapor, con su obra “De cómo Uto Pía encontró a Tarzán”, sino que  dos de sus libros fueron reeditados y otro, “El pollito de granja”, fue seleccionado para la colección dominico cubana Dienteleche.

El premio Barco de Vapor está  dotado de la suma de 200 mil pesos y la publicación del libro. El concurso  es organizado por Ediciones  SM.

La colección Dienteleche se edita en el marco de la Feria Internacional del Libro; este año el volumen trae seis cuentos infantiles, uno de los cuales es de la autoría de Peralta Romero. Los libros reeditados son “Los tres entierros de Dino Bidal”, novela, y “Punto por punto”, cuentos de adultos.

El periodista, escritor y catedrático universitario,   tiene una clara visión de lo que es la literatura para niños.

“Para que un cuento sea bueno es necesario que el niño disfrute  el hecho” –argumentó. Para él  la lectura es la vía más idónea para el desarrollo intelectual de los niños: para formar sujetos  correctos, pensantes, educados y sociables.

Su parecer es que los niños son educados a través del cuento, aunque  el mismo no tenga el contenido didáctico que muchos especialistas y profesores reclaman.

“Yo propugno para que la lectura sea como el juego para ellos; el libro, como objeto material.

Con mis  hijos no aprendí tanto como he aprendido con los nietos, los  niños de dos años  quieren que les lea un cuento y yo lo uso como un juguete”, señala.

Es de opinión que “el  niño que no lee, no logrará el desarrollo pleno de sus facultades intelectivas, dado que las competencias lingüísticas constituyen el eje central para desarrollar las demás competencias”.

En ese sentido, dice: “quiero hacer un esfuerzo para crear lectura que le sirva más bien para la disfrute”.

“Sigo trabajando más cuentos, que es lo que hecho, aunque incursioné en la novela infantil. Siempre planteo situaciones  que pueda inspirar a los niños, como personajes y animales, como peces, cangrejos, burros, caballos, siempre del entorno dominicano”.

En sus escritos maneja temas que alienten a la convivencia, y no lo que alimenta a la división; procura transmitir  valores y refuta ideas malísimas como es el caso del  racismo, que según manifiesta, le preocupa.

Citó a un autor  que dijo: “cuando las palomas se juntan con  los cuervos su corazón se vuelve negro”.

Su opinión es que eso es  racismo y añade: “Yo tengo un cuento que tiene una paloma que se enamora de un cuervo; tienen una paloma blanca que  tiene el corazón de cuervo pero la otra es  una paloma normal”.

Con respecto a Barco de Vapor comenta que “es altamente satisfactorio, por  ser el premio más importante  que he recibido y he disfrutado, porque  lo único que hice fue escribir. Este libro me da una satisfacción que siento que estoy en capacidad de escribir novelas para niños”.

“Estaba preparado para si no resultaba ganador, declararme ganador por haberlo escrito. Voy a seguir escribiendo  novelas” –dice.

Peralta se siente muy feliz de que haya tres editoras que estén publicando sus obras: SM, Alfaguara y Norma, además de la Secretaría de Cultura.

Un premio local

Pero  Peralta Romero también opina que se debe crear  un premio de literatura infantil para la  obra por vida, como existe en otros países. En ese sentido, citó el premio  Hans Cristian Hendersen, llamado el Nobel de Literatura Infantil.

Sus obras

“Punto por punto”,  “Diablo azul”, “Residuos de sombra”, “Los tres entierros de Dino Bidal”, “Cuentos de visiones y delirios”, “Memoria de Enarboles Fuentes”,  “El conejo en el espejo y otros cuentos para niños”;  y “Cuentos de niños y animales”.