“Final, final”
Así gritaban miles de alemanes luego de vencer 3-0 a Ecuador

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POR MATHILDE RICHTER
De la agencia AFP
BERLIN (AFP) .-
«¡Final, final!»: el grito sonaba por las calles de Berlín después de la victoria de Alemania por 3-0 ante Ecuador, el primer partido del Mundial-2006 de fútbol que la Mannschaft disputaba en la capital, en una inmensa fiesta a la que acudieron cientos de miles de hinchas.

Eran unos 300,000 sólo en la «Fanmeile», una zona al aire libre en pleno centro de la ciudad reservada a los amantes del fútbol que habían ido llegando desde por la mañana y seguían haciéndolo durante el partido, a medida que las oficinas y empresas iban cerrando.

«¡Deutschland, Deutschland!», coreaban miles de voces bajo un mar de banderas de Alemania que agitaban frenéticamente. Un fenómeno novedoso: los alemanes enarbolan orgullosos los colores nacionales desde el comienzo del torneo y de partido en partido el entusiasmo aumenta.

Ahora la bandera se utiliza como capa, al estilo El Zorro, o en torno a la cintura como una falda. Otros accesorios con gran éxito son la peluca rizada con los colores de Alemania, el collar hawaiano de flores artificiales y las gafas con cristales en forma de las dos ‘oes’ de «Toor» («gool»).

Bajo el abrasador sol de la tarde, los aficionados se desprendían de la agobiante ropa y aclamaban a Miroslav Klose, autor de los dos primeros goles, y a «Poldi», Lukas Podolski, que marcó el tercero.

La victoria de Alemania el martes pone a los hombres de Jurgen Klinsmann en cabeza del Grupo A por delante de Ecuador, dando alas a la afición germana.

«¡Alemania será campeona del mundo!», cantaba un grupo algo achispado, imitado de inmediato por todos los que les rodeaban. La cerveza desde por la mañana empezaba a hacer sentir sus efectos… mientras los policías, 5.000 en toda la ciudad, fingían no sentir el persistente olor a marihuana.

En Berlín, que no acogía un partido de la selección desde octubre de 2004, se esperaban casi 700.000 personas el martes, con 72.000 llenando a rebosar el Estadio Olímpico. En todo el país centenares de hinchas salieron a la calle para ver ganar a Michael Ballack y compañía.

En el pitido final, los hinchas dejaron estallar su alegría y las banderas reanudaron su agitado baile. Parte de los aficionados se quedó frente a las pantallas para ver horas más tarde el partido Inglaterra-Suecia, que decidirá el rival de Alemania en octavos de final.

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