Hoy 
POR FRANCISCO ALVAREZ CASTELLANOS
Utilizando un idioma propio de satélites, de la NASA, etc., creo que Tirso Mejía Ricart está fuera de órbita.
Porque proponer que en la próxima Constitución se facilite la naturalización de los ilegales haitianos que han inundado nuestro país, es eso, estar fuera de órbita.. o algo peor.
Solo de pensar que se naturalice a los haitianos ilegales, me pone los pelos de punta.
Nadie sabe a ciencia cierta cuántos haitianos ilegales viven en nuestro país. Pero son muchos, gracias a la actitud de muchos dominicanos, entre ellos maestros constructores, hacendados, etc., que utilizan la mano de obra haitiana pagando salarios que ningún dominicano que se respete aceptaría.
Pero de ahí a pedir la naturalización de los haitianos ilegales, hay una enorme brecha.
Supongamos, sólo supongamos, que del citado millón de haitianos que tenemos en el país sólo sean mayores de edad 250,000, y que el resto sean menores. Pero el tiempo pasa y en menos tiempo del prudente podríamos tener tantos haitianos con derecho al voto, que no dudo que en diez años tengamos a un Phillip Pié instalado en el Palacio Nacional, como Presidente de la República.
De ocurrir tal tragedia, habríamos retrocedido más de 153 años, y el sacrificio de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón y tantos más, sería un capítulo olvidado de nuestra historia.
Ningún gobierno dominicano, excepto el de Trujillo, ha hecho nada para evitar que el país sea invadido lentamente por los haitianos. Y Trujillo tuvo que acudir al genocidio para evitar la haitianización del país.
Así pasó, pero no puede suceder nuevamente, por lo que estimo que hay que trabajar para deshaitianizar el país, sin que en ello intervenga ni el racismo ni la xenofobia, sino nuestro derecho de tener un país libre, auténticamente dominicano.
Y que recuerde Tirso Mejía Ricart que la Constitución haitiana señala que haitiano es todo aquel hijo de haitianos, nazca donde nazca.
Vamos a ver qué hace el presidente Leonel Fernández en el sentido de salvaguardar nuestra soberanía.
