POR STEPHEN FIDLER Y ROULA KHALAF EN LONDRES
Al-Qaeda se está extendiendo desde su base en Pakistán para convertir a grupos islámicos del Oriente Medio y África en franquicias encargadas de intensificar los ataques en blancos occidentales, según funcionarios europeos y expertos en terrorismo.
Esta tendencia podría hacer que grupos radicales utilicen la experiencia de al-Qaeda para que desplacen su atención de blancos locales hacia intereses occidentales en sus países y en el extranjero. Para AQ esto es multiplicar las fuerzas, dijo un funcionario británico que sigue el terrorismo.
Una de las primeras señales de este proceso de desarrollo fue un anuncio el 11 de septiembre del año pasado por Ayman Al-Zawahari, el número dos de Al-Qaeda, de una fusión entre al-Qaeda en el Zagreb y el Grupo Salafista de Argelia para el Llamado y el combate, conocido por sus siglas en francés GSPC.
Funcionarios occidentales esperan ver una fusión similar entre al-Qaeda y el Grupo Islámico Libio de Combate, una organización integrada principalmente por exiliados dedicados, hasta ahora, a derrocar a Muanmar el Kadafi, el líder libio.
Ellos dicen que hay señales de que movimientos similares están en marcha en el Líbano, Siria y África Oriental, y que hay un esfuerzo por unir a los grupos militantes de todo el Norte de África.
A la fusión argelina siguieron una serie de ataques, que culminaron en dos atentados suicidas la semana pasada que mataron 33 personas e hirieron otros 220. Es demasiado temprano para decir si los ataques de la semana pasada estuvieron influenciados por el centro de al-Qaeda, dijeron funcionarios. El objetivo incluyendo la residencia del primer ministro fue ambicioso, pero tradicional para el GSPC, dijeron los analistas. Sin embargo, antes de estos ataques, Argelia había sufrido solo un ataque suicida.
El esfuerzo de al-Qaeda de llegar a los grupos islámicos radicales, que aún está en una etapa temprana, sigue a la reconstrucción de su centro en las áreas tribales al margen de la ley de Pakstán, cerca de la frontera afgana.
Al-Qaeda fue seriamente desarticulada por las acciones militares de EEUU posteriores a los ataques del 11 de septiembre en EEUU. Sin embargo, la organización central parece haberse reconstituido alrededor de unas 20 figuras importantes en granjas y villorrios que también funcionan como campos de entrenamiento, dijeron funcionarios occidentales.
AQ Central tiene exquisitos planificadores de blancos, y experiencia con venenos y explosivos, probablemente no asequibles a los grupos locales, dicen los funcionarios.
El grupo argelino opera pequeños campos de entrenamiento en el norte de Mali, que atraen a combatientes de Argelina, Mauritania, Níger, Mali y Nigeria.
Funcionarios del Reino Unido dicen que preocupa las perspectiva de que yijadis nigerianos entrenados entre al país entre los miles de nigerianos que viajan semanalmente a Gran Bretaña.