La Gala Puccini, celebrada el pasado viernes en la Sala de la Cultura del Teatro Nacional Eduardo Brito resultó toda una demostración de la calidad de nuestros cantantes líricos.
Dedicada a la memoria del maestro Antonio Braga, la velada contó con las actuaciones las sopranos Marianela Sánchez y Pura Tayson, los tenores Juan Cuevas y Otilio Castro, el barítono Eduardo Mejía y el piano el maestro Antón Fustier.
La noche comenzó con las palabras de bienvenida a cargo de Arismendy Vásquez, en representación de la directora del Teatro, Catana Pérez de Cuello, para dar paso a una proyección en pantalla de la vida de Giacomo Antonio Domenico Michele Secondo Maria Puccini, introducción que finalizó con una foto del fallecido maestro Braga.
El programa
La noche comenzó con el excelente dúo de Juan Cuevas y Eduardo Mejía, quienes entonaron Dovunque al mondo, amore o grillo, de la reconocida ópera Madame Butterfly.
A seguidas la soprano Marianela Sánchez se dejó sentir con el aria La canzone di Doretta, de La Rondine (La golondrina). Otilio Castro hizo galas de su calidad vocal al hacer el aria Chella mi creda, de la ópera La Fanciulla del West, que tiene la música más progresista y moderna que escribió Puccini.
Un momento emocionante de la Gala Puccini lo constituyó el dueto entre Juan Cuevas y Pura Tyson al vocalizar Mario, Mario, Mario, de la famosa ópera Tosca.
Juan Cuevas
Momento especial
El público aplaudió con entusiasmo la participación del tenor criollo Juan Cuevas al interpretar el aria Nessun dorma», correspondiente al acto final de la ópera Turandot, de Giacomo Puccini. Cuevas se la lució con su voz y estilo.