“Gallinas abuelas”, una realidad en RD

“Gallinas abuelas”, una realidad en RD

Después del fracaso, puede venir el éxito, si se buscan los  correctivos a tiempo. Así le ocurrió al agroempresario Eligio Jáquez y su socio en el inicio de la producción de pollos de engorde, en la que enfrentaron dificultades para la compra de los pollitos bebés y pérdidas económicas.

Ese fracaso lo lleva a Israel, adonde fue becado para hacer   un post grado en avicultura de alto nivel y en donde se entera de la existencia de las gallinas Cobb, de las que podría obtener información en un congreso avícola que se celebra cada año en Atlanta.

Luego de una larga espera, Jáquez logra conseguir la representación en el país de la raza de gallinas Cobb, de Estados Unidos. Recibió el primer lote el 10 de mayo  1993. 

Cuando la Compañía Cobb le entregó el primer lote de pollitas de esa raza, le hizo un plan de trabajo  que consistía en  que debía vender 50,000 al año siguiente hasta completar 300,000 en el año 2000, pero en 1999 le vendó a la Granja Mora 330,000, llegando a 725,000, que era el 52% del total del mercado nacional. Su beneficio era de RD$500,000  a    RD$600,000 por cada postura.

Las abuelas.  En el 2003, Eligio y 21 socios decidieron traer las gallinas abuelas para producir  gallinas reproductoras de pollos de engorde y huevos de mesa. Formaron la compañía Cobb Caribe, ubicada, en Guatapanal, Mao, que vino a competir con  la    Corporación Avícola y Ganadera Jarabacoa, situada en Jarabacoa, que es la otra empresa del país que trae gallinas abuelas.

 Las pollitas abuelas de un día edad tienen valor de  US$29.5 cada una, porque son seleccionadas de una gallina matriz (primera generación) escogidas una a una para convertirlas en las mamás de las abuelas, las visabuelas.

Mis  socios y yo  en busca de reducir costos decidimos integrar un grupo de 22, se fue uno y quedamos 21, según Jáquez.     Me tocó poner US$104,000 como en 20 aportes y formamos la compañía  Cobb Caribe en 2003 y ya en el 2005 estábamos produciendo reproductoras. Una granja de abuelas es una empresa que tiene una supervisión extrema. Cada postura de huevos al día hay que reportarla a Estado Unidos: el lote tal puso tantos huevos, tantos aprovechables; cuando nacen, tantos machos y tantas hembras, y allí en la casa matriz (Cobb Internacional) llevan un récord. Además llevan los récords de las granjas de nuestros clientes adonde van las reproductoras.

La Granja.  En la granja de las abuelas, hay una disciplina férrea que hay que cumplir al pie de la letra, desde el dueño hasta el que barre y el que le echa la comida a las gallinas. A la llegada a cada galpón hay que bañarse, ponerse una ropa de enfermero y unas chancletas. Repetir eso dos veces más y en la última hay que ponerse un gorrito como si uno fuera    para el quirófano.

  En cada galpón de la granja puede haber 2,060 gallinas y 214 gallos o 2,088 abuelas y 215 gallos. Se comen 4 sacos de alimentos de 40 kilos diario y agua permanente. Cada gallina o gallo puede llegar a pesar hasta 14 libras.

Premiación. Recientemente, la compañía Cobb Internacional, con sede en Estados Unidos, envió al país a  uno de sus ejecutivos, Winfridus Bakker, a premiar a  Cobb Caribe con la certificación ISO 9001-2008 que “nos posiciona en la capacidad de garantizar al país que a partir de nuestras reproductoras se cumplen los requisitos de inocuidad y salubridad conforme a los estándares internacionales”.

Durante el acto de reconocimiento el ejecutivo de Cobb Internacional resaltó la excelente condición productiva y de calidad de Cobb Caribe en comparación con otras compañías similares en Norteamérica, Centroamérica y el Caribe.

Este hecho, dice Jáquez, nos compromete  a mantener los más elevados estándares en producción y calidad dentro de nuestra empresa. Precisa que no hubiese sido posible la obtención de todos estos logros sin el apoyo comprometido de nuestros clientes, del personal de apoyo técnico y administrativo de nuestra empresa, socios y de manera muy especial de nuestro Consejo Directivo.

Nuestra empresa avícola de abuelas es responsable  de más del 50% de la producción nacional de pollos de engorde, recuerda el presidente del Consejo Directivo de Cobb Caribe, Wilfredo Cabrera. La certificación ISO 9001-2008 es una valiosa herramienta y un elemento insustituible para generar confianza en las relaciones cliente y proveedor.

Historia. Se recuerda que en los años 50 en el país se consumía pollos criollos criados en los patios de las casas y en los conucos de nuestros abuelos. Para conseguir 4 libras de carne el pollo duraba unos 120 días. No existía el concepto de criarlo en cautiverio (encerrado), pero ahora para lograr esas 4 libras en un pollo se toma 43 a 45 días. Todo fue fruto de la ingeniería genética. Con su uso el pollo   puede tener  menos patas, menos plumas, menos pezcuezo, etc. La ciencia fue recogiéndole al pollo todas las partes que le sobraban para ponerle más pechuga que es donde está el dinero, y ese es el pollo que hoy es dueño del mundo, dice Eligio Jáquez.

La raza del pollo Cobb es casi el 50% de los pollos del mundo, porque es el número uno de los grandes países consumidores. Hace 5 años era un 7% en Brasil y ahora es alrededor del 80%, porque la gente se da cuenta que tiene lo que busca y los granjeros dijeron que si eso es lo que vale, pues vamos a producir más pechugas.

 Un granjero.   “He vivido la vida curioseando: me puse a criar pollos en 1986 y en 1990 me di cuenta de que tenía demasiado calamidad para conseguir los pollitos bebés en las granjas que me  los vendían. Tenía 9 naves en Higüerito y Cutupú, La Vega”, afirma Eligio Jáquez.    Me  di cuenta de que tenía que conseguir  una granja reproductora para producir huevos y poder tener mis pollitos para engorde.

Un vendedor de Israel vino a ofrecerme en venta una raza de gallinas raras. Me busqué un socio y nos metimos en una granja en Los Mogotes, Moca; en dos naves metimos un lote de las gallinas (blancas)  isralíes, pero los hijos salían de diferentes colores y  a los consumidores  no les gustaba. Con 10 mil pollos se inundaba el mercado en ese momento. Esas gallinas poniendo huevos y no encontrábamos que hacer con ellos. Los granjeros tampoco querían los pollitos bebés, porque además de los colores, botaban mucho alimento debido a que escarbaban mucho.

Además esos pollos no tenían la pureza para convertir en libras todo el maíz que se comían  y el socio y yo perdimos unos cuartos (del 90 al 92)  RD$700,000. Me ofrecieron una beca para ir a Israel a hacer un post grado de avicultura de alto nivel, lo aproveché y averigüé porqué el pollo israelí se tomaba 63 días, en vez de 43, para llegar a 4 libras. Allí está el  Instituto Weisman  de ciencia y tecnología, el cual había puesto en circulación un manual de las virtudes del huevo.   Allí descubrí que la raza de gallinas que me vendieron no tenía ni genetista para investigar. Fue un híbrido que lograron con el cruce de varias gallinas y gallos en  una granja de patio. Aquí descubrí que esa gallina era buena para criar sueltas en los patios de las casas. En Israel averigüé que la  mejor gallina para producir pollos y huevos  era la Cobb, de Estados Unidos.

Me dijeron que en Atlanta había un congreso en el que podía obtener información sobre esa raza que era buena, se adecuaba a nuestro país y resistía la temperatura, se moría menos que las demás y era más uniforme y tenía mucho más concentración genética.

Vuelvo a República Dominicana  en noviembre y dos meses después (enero) me voy para Atlanta con un  folleto con datos de la feria, donde pude lograr lo que buscaba. La avicultura es demasiado moderna y cada año se renueva, las gallinas bebiendo agua por goteros. La renovación de la industria avícola y la genética avanzan.

Zoom

Cobb Caribe

¿Para que qué ha servido? Para darle seguridad al negocio avícola en  el país. Hoy aquí se  producen unos 15 a 16 millones de unidades de pollos mensuales, los cuales no están dependiendo de un barco o de un avión que los traiga, sino q     ue nacen en granjas de abuelas del país,  que ya no tiene que buscar dólares para comprar unos 2 millones de reproductoras  con sus respectivos machos a  un costo de unos US$12 millones al año, que ya el sector avícola  no tiene que consumir y porque sólo tiene que reponer las abuelas, cada una de las cuales es responsable de 8 mil pollos aproximadamente cada año.    Una abuela dura igual que una reproductora, unas 65 semanas. El dueño, dependiendo de su rendimiento puede sacrificarla unas cuantas semanas antes o si hay una calamidad  la podría dejar unas cuantas semanas más. Si pasa de 65 semanas puede ser antieconómica.

La cifra29.5 dólares.  Es el valor de cada   pollita abuela de un día de edad en los Estados Unidos, porque es seleccionada de una gallina matriz  escogida una a una para convertirla en la mamá de las abuelas, las visabuelas.

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