Los primeros intentos de musicales en el país se remontan a muchos años atrás, con Luis José Mella. Es Franklyn Domínguez quien inicia el género como tal, entendiéndose como musical la presentación escénica que incluye en su estructura una obertura, un melodrama, música, canto y danza. Sobre  estas premisas, en 1979 Domínguez presenta “Solano”, primer musical dominicano. A principios de los ‘80, lleva a escena “El vuelo de la paloma” y “La niña que quería ser princesa”, musical infantil. En el 1992, Carlos Veitía y Patricia Ascuasiati retoman la idea de Luis José Mella y producen “La calle El Conde de 5:00 p.m. a 5:00 a.m.”  más ‘varieté’ que musical.

 Antonio Melenciano, luego de los éxitos que han logrado productores nativos con musicales extranjeros, decide llevar a escena “I love RD”, auténtico musical dominicano que nos presenta parte de nuestra realidad marginal y urbana. Basado en un melodrama picaresco y localista, como lo son sus personajes y las situaciones creadas, el musical transmite la idiosincrasia del dominicano  de extracción humilde en su eterna “lucha por la vida”, y el deseo latente de “irse de este país”.  La propuesta es interesante y abarcadora, cada personaje es un referente, y la ambientación,  la pensión de la tía, es un acierto.

 Los protagonistas Papo –Carlos Quezada– y Nancy –Rosa Aurora López– se conocen a través del “cyber espacio”. Él, motoconchista y estudiante; ella, una joven canadiense, hija de dominicana que decide  conocer el país. El interés y el deseo de Papo de encontrar, a través de Nancy, la forma de irse, se va desvaneciendo, y surge el amor entre ellos. Los variopintos personajes, el viejo abandonado, –Jorge Santiago–, la tía –Amarilis Rodríguez–, la rubia chismosa –Katiuska Licairac–, la coqueta Belkis –Verónica Rosa–, la vieja vecina, el “chulámbrico”, y otros, dan vida a esta  vecindad,   cuyo transcurrir es observado por dos encantadores niños, Paula Sánchez Ferry y José Fernández. Le falta una Obertura y la melodía, que por su belleza sea el tema de identidad del musical.

Las claves

1.  El baile

Es  elemento relevante, magníficos bailarines de nuestros ritmos  son destacados en la  atractiva  coreografía de Yesselenny Marte.

2. Actores-cantantes

 Tienen buen desempeño, y la presencia de Santiago y Amarilis se deja sentir.

 3.  Elenco

 El numeroso elenco muestra el talento en ciernes con que contamos y la voluntad de Melenciano de crear y realizar un musical netamente dominicano.

4.  Músicos en vivo

La presencia de los músicos en escena es un atractivo más.