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VERACRUZ, México. AP. Karl, que azotó ayer la costa del Golfo de México como huracán, se debilitó unas horas después a tormenta tropical, luego de dejar al menos dos muertos, provocar algunos estragos y obligar al país a cerrar su única planta de energía nuclear y sus plataformas petroleras en la zona.
En la comunidad de Nexticapan, en el estado central de Puebla, las lluvias causadas por el meteoro provocaron que se desgajara un cerro y cayera sobre una casa, donde murieron una señora de 61 años y una menor de dos años, informó la portavoz de Protección Civil Estatal, Aru Becerra. En el lugar, a unos 250 kilómetros al noreste de la ciudad de México, también resultaron lesionadas una mujer de 45 años y un niño de 5 años. Puebla es un estado vecino a Veracruz, donde Karl tocó tierra como huracán. Karl se debilitó rápidamente hasta tormenta tropical con vientos de 115 kilómetros por hora, mientras se desplazaba hacia el centro de México.
La tempestad tenía una trayectoria hacia el sur de la ciudad de México, donde el cielo se oscureció y las lluvias comenzaron a caer por la tarde. La tormenta tenía vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora cuando tocó tierra al mediodía, a unos 15 kilómetros al noroeste del puerto de Veracruz. La tormenta causó daños generalizados, derribó árboles, grandes carteles y postes de electricidad, además de voltear vehículos, dijo el jefe de protección civil de Veracruz, Isidro Cano Luna. Añadió que fue el temporal más poderoso desde el huracán Janet en 1955.
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Cierran 14 pozos
La empresa estatal Petróleos Mexicanos cerró 14 pozos de producción en el norte del estado y evacuó a los trabajadores de algunas plataformas submarinas, según dijo en una declaración el jueves por la noche.
También se evacuó a los trabajadores de la planta de Laguna Verde y a los residentes de la ciudad cercana de Farallón y los pueblos costeros de Cardel y Palma sola, donde un residente reportó que 20 familias habían quedado atrapadas por las inundaciones. Pedimos ayuda porque en este momento no tenemos manera de salir, dijo Agustín Tlapa.
