SANTIAGO. La sensualidad y el movimiento del siempre joven Johnny Ventura y la dulce voz de Maridalia Hernández impregnaron de alegría a los asistentes al Gran Teatro del Cibao, para cerrar la conmemoración de su 18 aniversario, con el espectáculo La Gallera.
En esta gran noche de la dominicanidad, también brillaron por su actuación, el acordeón de Rafelito Román y la batuta del maestro Jochy Sánchez.
Sánchez logró una buena musicalización al integrar una orquesta de destacados músicos del Cibao, y lo mismo hizo Rafelito Román. También se dejaron sentir los saxofonistas Rafael Durán, Carlos Joel Mañón El Potro, Manuel Paulino (Minimambo de la Banda Libre) y Alexis Rosario, los coristas Alex Castro, Vilma Olivence y Rubén Mirabal, en la percusión Israel Frías, Joel Guzmán, Joan Tavárez, el güirero Ambiorix Román, en el bajo Abel González, en las trompetas Juan Gabriel Jiménez y Pedro Liberato y el reconocido trombonista Patricio Bonilla.
El evento estuvo cargado de piezas tan autóctonas como las Siete pasadas, de Tatico Henríquez, y temas de todas las épocas: Dolorita, Cabo e vela, El Merengón, Pobre Adela, Los saxofones Los algodones, Loreta, Amorío, Juanita Morei fueron de los temas que llenaron la noche de buena música. Mientras que Maridalia Hernández interpretó un popurrí que incluyó los temas Gallito pinto, La chiflera, Vamos hablar inglés y La gallera.
Este lujoso show, que los presentes gozaron de principio y fin, tuvo un cierre espectacular con Johnny Ventura cantando La agarradera y un extra del Diente de oro dirigido por Rafelito Román.
Aniversario. El Ministerio de Cultura cerró los festejos de los 18 años del Gran Teatro del Cibao con la presentación de La gallera, en la sala de la Restauración.
Esta pelea de gallos se ofreció de manera gratuita para los santiagueros con el objetivo fundamental de enaltecer la calidad de nuestra música y de nuestros artistas, a fin de resaltar nuestros más sanos y genuinos valores como dominicanos y tuvo como auspiciador al Ministerio
Indudablemente que fue una noche inolvidable en la que el merengue, ritmo que identifica a los dominicanos, brilló con algunos de sus temas más representativos en las voces de Maridalia y Johnny acompañados de una orquesta de lujo.