La Biblia es el libro más extraordinario que haya leído en mi vida, especialmente cuando descubrí que en ella se encuentra la revelación última del mismo Dios. Es por tanto, y sin lugar a dudas, la hermosa e infalible Palabra de Dios.
Leí en un escrito que un creyente del tercer siglo llamado Antonio de Egipto dijo en una ocasión: Estoy asombrado por el hecho de que Dios nos haya escrito. Es penoso pensar que mucha gente con mucha información proveniente de periódicos, televisión o Internet, no está enterada de las últimas noticias del cielo.
Los creyentes del primer siglo se quedarían atónitos y más que sorprendidos por el hecho de lo fácil que resulta a cualquiera hoy en día, poder comprar una Biblia en una librería. Mas aún, entrarían en shock al ver la indiferencia con que tratan muchos cristianos la Palabra de Dios. Y es que para ellos, cada rollito o pergamino de la Biblia era considerado como un tesoro de inapreciable valor.
Muchas de las leyes creadas por el hombre en cuanto a la convivencia y respeto de los seres humanos en sociedad han sido inspiradas en la Biblia. Pero, es curioso observar como a medida que ascendemos social y económicamente, y nos llenamos de cosas, descuidamos y ponemos de lado los principios morales basados en la Palabra de Dios que dieron forma a nuestro carácter.
Es precisamente, la ausencia de valores basados en principios bíblicos lo que produce en nuestra sociedad decenas de accidentes y muertes violentas todos los años, haciendo que algunos pierdan su capacidad de asombro, corriendo de forma prácticamente inexorable hacia una frivolidad y egoísmo altamente preocupante.
Algunos esgrimen en su favor que han desistido en su intento de estudiar la Biblia, por considerar que este es un libro cerrado, difícil de entender o aburrido.
Nada menos cierto
La intención de Dios es que la Biblia sea un libro abierto para todo el que se acerca a ella. La actitud con que vayamos a ella es vital, ya que un corazón abierto a oír producirá que encontremos que este libro se abre a nosotros, y comenzamos entonces a percibir que nos están hablando de algo que es importante para nuestra vida presente, y preparará nuestras almas para la vida eterna. El nos ha revelado en la Biblia su plan, sus propósitos y, sobre todo, su voluntad siempre buena y perfecta.
.Es el deseo de Dios y mi oración personal por ti, el que desde hoy dispongas unos minutos para ir diariamente a la Palabra de Dios. Y llegues a decir de corazón junto al salmista: Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino (Http://www.regilmedina.us.tt; regilmedina@hotmail.com)