POR ISAOLYM MIESES
Con la conciencia de que el desarrollo de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) es la herramienta más poderosa para mejorar la cantidad y la calidad de la información y comunicación en una sociedad, en República Dominicana se está trabajando para la puesta en marcha de una Estrategia Nacional para la Sociedad de la Información y el Conocimiento (dominicana), la cual fue elaborada en el 2005 tras un proceso de consultas dirigidas a los sectores público y privado y a la sociedad civil.

Recientemente, la comisión Nacional para la Sociedad de la Información y el Conocimiento  (CNSIC) dio inicio a un proceso de revisión y validación de las metas y objetivos definidos en la estrategia dominicana que incluya un horizonte de metas a largo plazo y un plan de acción que contenga las metas a nivel general.

 Para Martin Hilbert, del equipo de la Sociedad de la Información de la CEPAL y asesor permanente de la  CNSIC, es incalculable el esfuerzo de este grupo y pondera la importancia de las TIC en el mejoramiento del bienestar de la sociedad dominicana en su conjunto.

Según la encuesta Enhogar 2005, un 8.7 de los hogares dominicanos tiene, por lo menos, una computadora, con una brecha porcentual de 13.8 entre Santo Domingo y el resto de la zona rural.

Por otro lado, apenas un 3.1 por ciento de los hogares tienen conexión a Internet.

¿Cómo evalúa esta situación dominicana, en el ámbito internacional?

Redes de infraestructura, tal como lo son las de telecomunicaciones, pueden aprovechar las economías de escala en áreas urbanas, razón por la cual son desplegados allí. Con una antena de una red móvil, un operador puede cubrir miles de personas en un barrio con alta densidad poblacional, mientras que el alcance en una área rural es mucho más limitado.

En cuanto a su distribución urbano-rural, la República Dominicana se encuentra bajo el promedio de la región.

De acuerdo a las estadísticas del anuario estadístico de la CEPAL, mientras en América Latina el 75% de la población vivió en áreas urbanas en el 2000, en República Dominicana sólo el 65%.

Eso muestra el desafío que tiene el país en comparación con otros, dado que para un país con un alto nivel de urbanización es mucho más fácil proveer servicios a más gente.

Sin embargo, la desigualdad en términos de pobreza no es tan grande en República Dominicana como en otros países.

Mientras en el país, tal como en todo América Latina la línea de pobreza llega a un 44% de la población, en la región, esta línea llega hasta un 62% en áreas rurales, mientras en República Dominicana sólo 51% de la población rural vive en un estado de pobreza.

Aunque esta luz de esperanza es pequeña, muestra que los operadores en República Dominicana deben tener mayor incentivo en desplegar redes en áreas rurales que en otros países.

Sin embargo, este incentivo seguramente no es suficiente y para cerrar la brecha digital urbano rural en las herramientas de las políticas públicas, que consisten básicamente en regulación e incentivos, necesitan constante aplicación.

¿Cómo ha sido el crecimiento y el desarrollo de las TIC en República Dominicana, durante los últimos años, en comparación con América Latina y el resto del mundo?

Como muestra la tabla, en la mayoría de los índices de e-Readiness, República Dominicana se encuentra entre los países del tercer tercio en América Latina.

Al mismo tiempo, el país se encuentra en un nivel mediano en comparación mundial. Llama la atención que en índices que miden la capacidad de innovación, ciencia y tecnología, la República Dominicana está clasificada bastante mal (vea TAI), mientras índices subjetivos (tal como NRI) evalúan la República Dominicana bastante bien.

Un país pobre como RD, con un índice de desarrollo humano poco alentador, ¿Es pertinente que dedique sus esfuerzos al desarrollo de TIC, en lugar de priorizar otros temas como la alfabetización o el servicio de salud a la población?

No se trata del uno o el otro, se trata del uno a través del otro. Las TIC son unas de los mejores herramientas para mejorar la educación, la salud, la seguridad, el bienestar, el nivel de vida y en general, el desarrollo de una población.

La educación y la salud, tal como otros, están basados en flujos de información y comunicación. Sea entre profesor y estudiante, sea el insumo que recibe el profesor para preparar sus clases, sea la enfermera que está asegurando que todos los medicamentos están en el almacén, sea la administración del hospital que busca los medicamentos más baratos, sea la capacitación de las enfermeras y los médicos o una línea de consultas entre doctores cuando el médico se encuentra con un caso difícil. Digitalizar estos flujos de información y comunicación tiene beneficios para el desempeño de este sector. Tiempo-real, sin límites geográficos, información y comunicación multimedial a través de video e imágenes, comunicaciones en redes entre muchas personas. Con eso no sólo se puede ahorrar mucho dinero para después invertir en emplear más profesores y médicos, también  se puede mejorar sustancialmente la calidad de los servicios de educación y de salud. En este sentido argumentamos que las TIC es una de las herramientas más efectivas y eficientes para contribuir al desarrollo de un país y de su sociedad. Eso no sólo se aplica para salud y educación, también a seguridad, como el caso de los desastres naturales, economía con la lucha contra la pobreza, la administración pública y la lucha contra la corrupción con gobierno-electrónico, entre muchos otros.

En definitiva, ¿Qué ventajas reales nos puede traer la Estrategia Nacional para la Sociedad de la Información y el Conocimiento?

La Estrategia Nacional dominicana asegura un planteamiento coherente del país para aprovechar las oportunidades que las TIC presentan como herramientas para el desarrollo. Las TIC son herramientas transversales y pueden ser aplicadas en muchas áreas claves para el mejoramiento del bienestar de la sociedad, sea en salud, educación, lucha contra la pobreza, crecimiento económico, seguridad, servicios y administración pública, entre muchos otros. Tan heterogénea como el rango de aplicaciones de las TIC son sus actores. eDominicana trata de explorar las sinergias que existen entre estos actores, buscando una visión en común, aprovechando al máximo de los pocos recursos que tenemos disponibles, para evitar la duplicación de esfuerzos y la falta de coordinación.

Por eso fue tan importante que el taller para validar la estrategia nacional para la Sociedad de la Información, contó con la asistencia de más de 150 representantes de todos los sectores, entre los que se destacan las empresas privadas de telecomunicaciones y software, más de 10 Secretarías de Estado, así como representantes de la Corte Suprema, y de los sectores de la sociedad civil y la academia.

A su juicio ¿Cuáles son los principales desafíos y retos de la RD en el camino hacia la sociedad de la información?

Creo que están bien visualizados en los documentos de eDominicana.

Como asesor, ¿Considera recomendable orientar el desarrollo de las TIC con perspectiva de equidad y género?

Según la reciente encuesta ENHOGAR 2005, de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), la brecha digital de género no parece ser muy significativa en República Dominicana. Entre Hombres y mujeres llega a 28%. Sin embargo, creo que las TIC pueden ser una herramienta potente para corregir desigualdades existentes entre hombres y mujeres, como en el empleo, ingreso, violencia domiciliar, educación, participación política, redes e integración social.

Dado que no hay brecha digital de género en el país, pero dado que sabemos que en muchas de estas áreas hay desigualdad y discriminación, existe una oportunidad grande en República Dominicana para utilizar las TIC para luchar contra las desigualdades existentes.

¿Gasta suficiente en TIC el gobierno dominicano?

La verdad es que nadie sabe cuánto gasta el gobierno dominicano en TIC. Sabemos cuánto gasta INDOTEL con sus fondos de acceso universal y otros proyectos. Tal vez, también sabemos cuánto gastan otras Secretarías de Estado en programas de masificación (Secretaría de Educación para computadores en escuelas, por ejemplo). Sin embargo, según la experiencia internacional, estos gastos en programas sociales sólo representan un 20% del gasto del gobierno nacional en TIC.

El grueso está en los gastos de servicios informáticos y en personal especializado en TIC, entre otros. Otros países, como Chile y Colombia, ya separaron estos gastos en su presupuesto nacional y pueden ahora buscar por sinergia, aumentar su poder de compra frente a empresas proveedoras de tecnologías, etc.

Dado que el presupuesto de RD no controla estos gastos de forma separada como gastos TIC, es muy difícil elaborar una estrategia pública coherente al detalle. Es especialmente complicado para el desarrollo de una agenda de gobierno-electrónico coherente, que debe considerar todos los gastos TIC de todas las dependencias del Estado.

¿Qué porcentaje del PIB debe dedicarse al desarrollo de las TIC?

No hay receta general, pero los gastos están casi iguales en todo el mundo (entre 6 y 7 %). 

¿Cómo evalúa los esfuerzos por echar adelante la Estrategia Nacional para la Sociedad de la Información y el Conocimiento en República Dominicana?

Tal como señalé en las palabras finales del taller, para mí es muy motivante ver cómo las cosas se mueven en la República Dominicana y cómo la estrategia eDominicana empieza a convertirse desde una hoja de papel muerta a una red de personas que —aunque sean de diferentes sectores y con intereses diferentes— están convencidos de que a través de la acción conjunta el país puede lograr más que con acciones individuales y dispersas.

Si pienso en hace un año y medio atrás, donde una Secretaría no sabia lo que hacía la otra, donde algunos actores claves no se hablaban, el taller de la semana pasada es un primer avance impresionante.

Claro que sí, el valor que tiene la contribución de una red de personas como la CNSIC es tan grande, como difícil  es de cuantificar o medir. Tal vez nunca será posible decir que la CNSIC contribuyó con esta cosa en particular o con esta otra, pero viendo muchos otros países, yo sé que el valor del aporte de esta Comisión al desarrollo de la Sociedad de la Información dominicano es decisivo.

Ahora empieza la tarea difícil: implementar el funcionamiento de las redes. Sin embargo, estoy seguro de que con el personal comprometido que he visto entre las 150 personas que participaron en el taller de eDominicana la semana pasada, también este desafío será enfrentado exitosamente.

¿Qué recomienda al conjunto de técnicos que componen las diferentes comisiones y a los que llevan el liderazgo en esta Comisión?

No olvidar nuca que detrás de cada tecnología hay una sociedad que la empuja y la utiliza para mejorar su propio bienestar. Para eso trabajan: porque sabemos que información y comunicación es una clave para fomentar muchos aspectos del llamado proceso de desarrollo y las TIC son, por definición, las herramientas más poderosas para mejorar la cantidad y la calidad de información y comunicación en una sociedad. La meta es mejorar el bienestar de la sociedad dominicana en su conjunto, sea de la clase alta, media o baja.