“Los Nuevos” dieron esplendor a La Vega

“Los Nuevos” dieron esplendor a La Vega

Aunque hoy olvidados, ausentes de la memoria histórica y literaria, “Los Nuevos” representaron el movimiento de mayor esplendor, el que otorgó fama a la cultura dominicana y dio a conocer el país en el mundo desde que se organizaron en febrero de 1937 en La Vega y se expandieron por toda la República con sus voces, versos, libros,  discursos, programas radiales, tertulias, conferencias, lecturas, exposiciones, talleres e intercambios.

 Alfredo Hernández afirma  que “el momento de mayor esplendor que tuvo la cultura literaria vegana estuvo dominado por la presencia del Grupo Los Nuevos”, en un acto en el que se reconoció a la agrupación con la participación de  descendientes y otros  familiares de estos maestros del arte, la palabra escrita y hablada. Bruno Rosario, presidente de la Academia Dominicana de la Lengua, pronunció las palabras centrales.

 Francisco Cruz Maquí, Rubens y Darío Suro, Mario Concepción, Luis Despradel, Mario Bobea Billini,  Ramón Van Elder Espinal, Arturo Calventi hijo, José Amadeo Rodríguez, J. Alberto Rincón, Manuel Batista Clisante, Luis A. Miguel, Andrés Mieses Lazala, Oscar de Moya y José de Jesús L., despertaron con su trabajo, dedicación, ejemplo y entusiasmo el interés de la intelectualidad nacional que se unió a ellos y atraída por sus producciones originales los acompañaron engrandeciendo el conjunto de pioneros que han trascendido como  destacados pensadores.

 Eran poetas, declamadores, periodistas, narradores, oradores, pianistas, a los que se agregaron tres años después de su creación Manuel Sánchez Acosta, músico y compositor; Tulio Lora, poeta; Loló Gómez, declamador; Yoryi Morel, pintor; José Rijo, poeta; Francisco Domínguez Charro, poeta y Carlos Alberto Fonseca, quienes procedían de otros pueblos.

 Alfredo Hernández realizó una profunda investigación sobre las proyecciones de estos jóvenes que revolucionaron la nación con sus creaciones frescas, modernas y tuvieron que hacer distinciones como las de “Novistas honorarios, Agrupados de honor, Novófilos” y a tal grado se impusieron que después ingresaron otros “Nuevos” sin calificativos añadidos como José Vinicio Calventi, Armando Cordero, Juan Francisco López, Elvira Gil Cáceres, Homero Berrido y otros.

 Los distinguidos “honorarios” fueron Julio Vega Batlle, Guido Despradel, Salvador Mota, Jaime Suro, Francisco Ceara, Manuel Ramón Castellanos, Julio Espaillat Rodríguez, Francisco Álvarez Almánzar, Héctor B. de Castro Noboa, Oscar Contreras Marrón y Julio César Martínez.

 Miguel Ángel Calzada, Manelic Gassó, Nelson Calderón, Raquel Godoy, Consuelo Suárez, Milena Moya, Aída Gómez, Olguita Helena Gómez, Idalina Despradel, Josefita Grullón,  Maruxa Franco, José Mendoza Moya, Ismael de Peña hijo, Oscar Viñas, Elsa Espínola y Socorrito Conde eran “Novófilos”. Y los “Agrupados de honor” fueron Emilio Rodríguez Demorizi, Domingo Moreno Jimenes, J. Agustín Concepción y Rafael Martínez  Alba.

Campeones de la Cultura.   “Los Nuevos” ganaron los Juegos Florales de la Escuela Normal, en 1937. Los agraciados fueron Rubens Suro y José Granados Grullón; estuvieron en contacto con la Misión de Arte Típico de Brasil Amalia Brandao y Silene, el siete de julio de ese año, y fueron los primeros en utilizar la cobertura de la incipiente radiodifusión de ese tiempo.

 HI4G y HI8J sirvieron de escenario a su programa “La hora cultural”, conducido por Diego Teruel Roca. Sus invitados eran directores, maestros y alumnos de escuelas y colegios veganos.

 Los “Café Novistas” y “La hora negra” se transmitían por las noches a todo el continente americano, según Hernández. “Desde ahí proyectaban a Juan Bosch, Domingo Moreno Jimenes, Ramón Marrero Aristy, Héctor Incháustegui Cabral, Hilma Contreras”…

 Celebraban “Sábados líricos” y “La hora de arte de los sábados” por HI8J y charlas dominicales por HI5G y publicaban el periódico “Los Nuevos” que comenzó a circular desde marzo de 1939. Viajaban a Santiago para ofrecer “La noche de la literatura nueva” en Amantes de la Luz, donde leían poemas, cuentos, novelas cortas. Intercambiaban con la “Sociedad Lumen”, de Moca, y tuvieron actuaciones en Puerto Plata, San Francisco y San Pedro  de Macorís, Santo Domingo…

Acompañaron a los refugiados españoles, notables impulsores de la cultura. Paquita Peiró y su esposo, españoles,  fueron llevados por ellos al “Casino” para un recital benéfico. A tres años de su fundación, el periódico vanguardista capitaleño “Índice” les dedicó su editorial titulado “Una agrupación de jóvenes y una época de cultura” elogiando su labor el 20 de febrero de 1940, año en que recibieron homenajes desde “Ciudad Trujillo”, Santiago y Moca.

 Participaron en la Segunda Reunión Interamericana del Caribe; trajeron al declamador puertorriqueño de temas afroantillanos Mario Cox Ramos a su Festival de Poesía Negroide celebrado en “La Progresista”.

 La Exposición del Libro Hispanoamericano que se efectuó en Santiago el 12 de octubre de 1940 estuvo a cargo de Los Nuevos. “La conocida poetisa y escritora boricua Carmen Alicia Cadilla, considerada la primera de su país, desde que llegó a Santo Domingo envió un saludo a Los Nuevos” y viajó a La Vega, donde ofreció un recital.

 Afirma Hernández que las voluminosas hemerotecas de Los Nuevos en “La Progresista” y en “Amor al Estudio”, dos sociedades veganas, fueron puestas al servicio del público.

 En el “Café Novista” participaron Alfonso Vila (Shum), Francois F. Sevez, homenajeados con motivo de una elogiada exhibición pictórica del primero y por el triunfo del otro en los Juegos Florales Hispanoamericanos con su trabajo histórico sobre Pizarro.

 Vicente Tovar, reconocido comentarista de la estación WGE, de Schenectady, New York, les dedicó su editorial del 23 de octubre de 1940 diciendo que la nueva cultura dominicana estaba personificada en la agrupación artística literaria Los Nuevos, de La Vega.

 Un mes después, “El Colombiano”, de Medellín, también elogió el trabajo de Los Nuevos. El 18 de noviembre de 1940 Rubens Suro y Luis Mac Despradel  triunfaron en el extranjero mientras que en La Habana la importante revista “Turismo” reproducía en sus páginas centrales el poema social “Sinfonía proletaria”, de Suro, y el “Poema angustioso de la mirada turista”, de Despradel. En Honduras, el “poeta y severo crítico” Carlos Barreras también publicó obras de “Los Nuevos”, definiéndolas como “admirables poemas dominicanos”.

 La revista “Ágora”, dirigida por el español Bartolomé Miró, dedicó unas páginas a Rubens Suro; “Democracia”, de “Ciudad Trujillo”, del español Juan José Zamora, entrevistó a Suro y a Despradel, en representación de sus compañeros.  Adjunto leyeron sendos trabajos de Suro, Despradel y Mario Concepción titulados, respectivamente, “Soneto de yodo y sal”, “Embarque sin mar ni barco hacia el país de tus gracias” y “Poema de amor y ansiedad”.

 El poeta, ensayista y narrador mexicano Alfonso Reyes, una de las primeras figuras del continente, les envió un “cordial mensaje de simpatía”.

 “Mientras todo esto ocurría, señala Alfredo Hernández, Darío Suro realizó unas 20 exposiciones tanto en la Galería Nacional como en diferentes ciudades logrando la “Beca a México” que lo lanzó al escenario mundial, siendo el pintor de mayor proyección internacional que tuvo el país”.

 Y concluye: “Sin Los Nuevos, la rutina volvió a La Vega y aún duerme hasta que un nuevo grupo eclosione y nos coloque de nuevo en el escenario”.

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