“Los pobres no tienen derecho a enfermarse”

“Los pobres no tienen derecho a enfermarse”

Muchas mujeres y hombres se muestran impotentes, no tienen acceso a un servicio de salud eficiente y de calidad que no implique “pasar trabajo”.

Tienen que evitar “enfermarse” para no sufrir el abandono y  las precariedades del sistema de salud en nuestro país.

Una joven adolescente fue ingresada en la Maternidad de Los Mina para hacerle una césarea, la herida se infectó por la presencia de una bacteria en la maternidad lo que agravó su condición.

La madre nos expresa la situación y dice “eso no es raro que ocurra porque los pobres no tienen doliente, no tienen derecho a enfermarse”.

La prensa reporta varios casos de mujeres que han contraído infecciones en el parto en la Maternidad de Los Mina y en La Altagracia, igualmente los casos de niños y niñas que han fallecido en el hospital Robert Reid Cabral por infecciones contraídas por falta de higiene y mal manejo del cuidado neonatal.

En nuestro país la salud no es una prioridad, lo mismo que ocurre con educación. El Estado dominicano solo invierte en salud el 1.64% del PIB, uno de los porcentajes más bajos de América Latina con un promedio de 2.9%.

Recientemente se visibilizó lo que ocurre en el centro materno infantil de Villa Mella, una mujer murió por falta de sangre en el centro (que no tiene banco de sangre) y las mujeres tienen que parir con lámparas y velas, la planta de emergencia está dañada. (HOY, 15 Septiembre 2010).

En muchas comunidades se evidencia la ausencia de ambulancias para los casos de emergencia y los motores realizan la labor de traslado de enfermos en estado de gravedad y parturientas, o las camionetas (como el hombre que murió en el traslado en Santiago).

La salud es uno de los principales derechos establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El Estado debe garantizar el derecho y el acceso a una salud de calidad a todas las personas sin distinción de condiciones raciales, de género, opciones sexuales, estrato social y edad.

 Los problemas de hospitales sin equipamiento, sin personal médico especializado, sin suficientes ambulancias así como una atención carente de calidad, higiene y medicamentos, son el pan nuestro de cada día.

A esto se le suma los altos costos de los medicamentos, presencia de cañadas y aguas negras, así como el poco acceso a agua potable que sufren cotidianamente los moradores de los barrios y comunidades rurales.

Mientras tanto nuestro gobierno continúa su plan de alta inversión en elevados y segunda línea de Metro, que son de alta prioridad pero que no contribuyen a una mejoría de la salud de la población.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas